Resultados, triunfos y festejos de gol, no escándalos. La consigna del Tri Sub-17 es clara: sólo acaparar portadas de diarios con triunfos y no situaciones extra cancha que empañen la imagen de México a nivel internacional.
Giovani Casillas, Julio Gómez y Antonio Briseño son jóvenes que aprendieron la mala lección que les dieron los ochos seleccionados Sub-22, tras su expulsión del equipo de Copa América y se concentran en vencer a Panamá para avanzar a cuartos de final en el Mundial de la categoría.
«Sí, ya eso son otros problemas de otras selecciones. La verdad, nosotros no queremos nada de eso [escándalos], sino enfocarnos en el Mundial para darle triunfos a México», expresa Casillas, quien ha sido la figura de la Copa del Mundo de la categoría para los verdes.
Consciente de la trascendencia del certamen, El Giovas no quiere dejar resquicio a desconcentraciones, máxime en una etapa del certamen, donde cualquier falla sirve como antesala a la eliminación.
«Sí, nuestra meta es ganar, siempre hemos pensado en eso: ser campeones y que seamos candidatos. Hay que pensar en Panamá, porque es ir paso a paso y vamos a salir con todo para seguir avanzando de rondas», avisa el de Guadalajara.
Es por ello que sobre la cancha de un equipo de Tercera División en el pueblo de San Miguel La Higa de Mineral de la Reforma, Hidalgo, se respiran optimismo y risas entre los remates a portería.
La sensación en el campamento nacional es de no dejarse contagiar por las malas vibras que provienen desde Argentina. Para Julio Gómez es inofensiva la polémica de la Sub-22 en el equipo juvenil.
«[Lo que pasa en] las selecciones es otro rollo, nosotros estamos concentrados en lo que son los octavos de final y pensando en Panamá. Eso [el escándalo del Tri Sub-22] no nos perjudica. La mente está totalmente metida en lo que es el juego de mañana [hoy]», sentencia el habilidoso volante del Pachuca.
Incluso, Gómez sueña con hacer un gol en su cuna futbolística, el estadio Hidalgo, para corresponder al cariño de la afición tuza y al apoyo de sus padres, que lo verán en las tribunas.
«Me imagino un gol de fuera del área, con mis habilidades, tirando y llegando a gol», se ilusiona el único elemento del mini Tri con experiencia en Primera División.
Madurez juvenil
Los deseos de Julio se contagian, llegan hasta su capitán. Antonio Briseño rechaza que pudiera haber indisciplinas en el equipo. A sus 17 años, prefiere seguir las enseñanzas de su técnico Raúl Gutiérrez, en torno de guardar la compostura.
«Se maneja normal [la disciplina], siempre hay relajo y todo, pero como dice El Potro ‘para todo hay su momento’, todo momento tiene su lugar, entonces estamos concentrados y es en lo que pensamos, que es Panamá, el siguiente rival», describe a quien le dicen El Pollo.
Por ello, el capitán del combinado Sub-17 define cuáles son las principales actividades fuera del campo.
«Tenemos X-Box, tenemos baraja para jugar un rato, pero de ahí no pasa, en los tiempos libres, nos damos un rato para descansar y pensar en el entrenamiento de mañana o cuando va a ser el juego nos metemos de lleno a eso», narra.
Y aunque Briseño espera un partido duro ante Panamá, se ve en cuartos de final, para mantener la premisa de que el cuadro juvenil busca ser un huracán, pero por sus resultados en la cancha.
Agencia El Universal