Bien podría ser vista como una comedia de perdedores, con personajes entrañables pero a la vez repulsivos, sin embargo Adiós mundo cruel destaca por un hábil y temerario guión, actuaciones sobresalientes y la honestidad de hacer una película sin grandes pretensiones pero que resulta efectiva y contundente.
Sobre todo destaca la forma de construir un nuevo héroe citadino que en medio de la tragedia personal, ante el desempleo y después de muchas peripecias, impone su honestidad para enfrentar con sobria carcajada el futuro venidero.
El proyecto tiene su origen hace seis años, cuando Jack Zagha fue víctima de un secuestro exprés. “Lo subieron en un coche para llevarlo de un cajero a otro, peros sus captores eran tan torpes y estaban tan nerviosos que terminaron por lo liberarlo”, relata Yossy Zagha, productor del filme.
“Todo este episodio cómico inspiró a Jack para crear una comedia extraña, que escapa al común de las historias del estilo en nuestro país”, expresa Yossy Zagha, tras destacar que el objetivo era cuestionar con mucho humor el valor de la honestidad.
De hecho, una frase que se dice en la película es precisamente que “el que es honesto es un inadaptado”, al respecto precisa el productor: “Todos somos parte de esta sociedad marcada por la corrupción y aunque parezca que no hay salida y que estamos mal, al final de cuentas es una decisión personal el actuar con honradez, pero se puede”.
Adiós mundo cruel cuenta la historia de Ángel, un contador confiable, sencillo y buen marido, que un día es corrido injustamente del aseguradora donde trabaja. Y ante los intentos infructuosos por encontrar otro empleo se empieza a cuestionar si no hay otra opción para sobrevivir.
Reza el dicho que “la ocasión hace al ladrón”, entonces Ángel se relacionará paulatinamente con una “familia” de estafadores, ladrones y vividores de tercera, que siempre está preparando el plan perfecto, pero su torpeza los lleva al fracaso constante.
Sin embargo, Ángel diseña una estrategia para volverse rico fácilmente: Robar a un león que ha llegado a un zoológico de la ciudad y pedir tres millones de pesos de rescate. Al final de la odisea el plan resulta, pero cada quien elige si quiere seguir delinquiendo o aprender a vivir de otra manera.
Con un costo de 22 millones de pesos, Adiós mundo cruel contó con los apoyos del Imcine, a través de los recursos del Eficine, y Yossy Zagha está consciente que es todo un reto cuando se trata de una ópera prima, pensar en 50 locaciones, 20 actores, persecuciones y además filmar con un león en escena.
“Todo se cuido perfectamente, pero al final de cuenta por más entrenadores, el león es un animal salvaje y había miedo en todos. Incluso hay una escena en donde la actriz Lourdes Villarreal está barriendo con la escoba cerca del animal y de repente le gruñe, y ella reaccionó ‘¡estate, estate!’ y eso fue buenísimo para la película”, relató el productor.
Será en marzo del 2012 cuando esta película llegue a la cartelera comercial y en este momento están en negociaciones para ver cual será el mejor esquema de distribución.
La película cuenta con la actuaciones de Carlos Alberto Orozco, un gran hallazgo para el cine nacional ya que representa su primer experiencia en la pantalla grande. También participan Mónica Bejarano, José Montini, Lourdes Villarreal, Sandra Sánchez Cantú, Carlos Aragón, Justo Martínez y Pedro Gámez.
La cinta ya conquistó el premio a la mejor película en el Festival Internacional de Austin, tuvo una función especial en la pasada edición del Festival de Cine de Guadalajara, y sin duda representa un aliciente en el cine mexicano porque se constata que se pueden hacer propuestas divertidas que invitan a la carcajada plena, pero también a la reflexión de quiénes somos y qué queremos hacer.
