La conmemoración del Día Mundial del Lupus, este 10 de mayo, coincide en 2011 con una buena y esperanzadora noticia: la aprobación del primer nuevo tratamiento en 56 años contra esta enfermedad muy desconocida que se incluye en las dolencias sistémicas y auto-inmunes (afectan a varios órganos) y debe tratar un reumatólogo.
La Agencia Estadounidense para Medicamentos y Alimentación (FDA) acaba de aprobar el uso de la medicina Benlysta (belimumab), que se administra vía intravenosa cada 28 días.
El belimumab es un anticuerpo que interfiere con el ataque que realiza el propio sistema inmune del paciente sobre sus órganos, porque induce la autodestrucción de las células B anormales del sistema linfático, que son las responsables de esta reacción. Esta enfermedad aún incurable y potencialmente mortal, es más frecuente entre mujeres, se manifiesta sobre todo entre los 15 y los 44 años y hace que el sistema inmunológico (defensas orgánicas) ataque las propias células del cuerpo. Entre sus síntomas se incluyen daño a riñones, corazón, cerebro y pulmones, cansancio, dolor, inflamación y sarpullidos.
Buenos resultados
En las pruebas desarrolladas, un 43,2% de los pacientes a los que se suministró el medicamento mostró una disminución de los síntomas después de un año, frente al 33,8 % que mejoró tras suministrársele un placebo (sustancia inocua). La FDA calcula que uno de cada 11 enfermos a los que se suministre el medicamento experimentará una mejoría, aunque advierte de que el tratamiento no parece tener efecto entre los pacientes de raza negra, los más susceptibles a padecer este mal.
“Cuando se combina con terapias ya existentes el fármaco belimumab puede ser un nueva opción de tratamiento importante para controlar los síntomas asociados con esta enfermedad”, ha señalado el director de la Oficina de Evaluación de Medicamentos II de la FDA, Curtis Rosebraugh.
Antes de este tratamiento, la FDA sólo había autorizado en 1955 el uso contra el lupus de Plaquenil (un compuesto antimalárico) y de corticoesteroides, y previamente en 1948 había permitido el uso de la aspirina. Según la Sociedad Española de Reumatología (SER), “el sistema inmunológico del cuerpo normalmente produce proteínas llamadas anticuerpos para proteger al organismo de virus, bacterias y otras sustancias extrañas denominadas antígenos”.
“En una enfermedad autoinmune como el lupus, el sistema inmunológico se confunde y no diferencia entre las partículas extrañas (antígenos) y las propias células o tejidos, y produce anticuerpos en contra de sí mismo”, explican desde la SER (www.ser.es).
Según esta sociedad médica “el lupus eritematoso sistémico (LES) puede afectar a muchos órganos: piel, articulaciones, riñones, corazón, pulmones, pero la mitad de los pacientes tienen afectados casi exclusiva la piel y las articulaciones. La enfermedad frecuentemente exhibe en la nariz y mejillas un eritema malar (enrojecimiento de la cara) con forma de alas de mariposa”.
La herencia genética paterna o materna no sólo determina el riesgo de padecerla, sino que también indica su gravedad. (EFE / REPORTAJES)
Agencia El Universal