En el Jardín de las Rosas en la Casa Blanca, el Presidente Obama anunció lo que es un importante paso adelante para los jóvenes inmigrantes del país—conocidos como “Dreamers.”
Estos son jóvenes que estudian en nuestras escuelas, juegan en nuestros vecindarios, son amigos con nuestros hijos, y defienden nuestra bandera. Son estadounidenses en corazón y mente, en toda forma menos una: en documento. Fueron traídos al país por sus padres—a veces como infantes—y no se enteran de que son indocumentados hasta que tienen que postularse a un trabajo o una licencia de conducir, o una beca universitaria.
Ponte en sus zapatos. Imagínate que haz hecho lo correcto toda tu vida—que haz estudiado y trabajado duro, quizá hasta te recibiste como el primero de tu generación—sólo para enfrentar la amenaza de la deportación a un país que ni conoces, donde se habla un idioma que quizá ni hablas.
En ausencia de cualquier acción para solucionar nuestro quebrado sistema migratorio del parte del Congreso, lo que hemos hecho es enfocar nuestros recursos migratorios en los lugares correctos. Priorizamos la seguridad fronteriza, desplegando más seguridad en la frontera sureña que en cualquier otro tiempo de nuestra historia—hoy, hay menos cruces ilegales que en cualquier otra época en los últimos 40 años.
Nos enfocamos en, y usamos nuestra discreción para seleccionar a quien procesaríamos, así enfocándonos en deportar a criminales que ponen en peligro a nuestras comunidades en vez de aquellos estudiantes que se ganan su educación. Y hoy, la deportación de criminales ha aumentado por el 80 por ciento. Hemos mejorado en base de esa discreción de manera cuidadosa y considerada. Y, hoy, la mejoramos de nuevo.
Efectivo de manera inmediata, el Departamento de Seguridad Nacional tomará pasos para que estos jóvenes ya no vivan con la amenaza de ser deportados. En los próximos meses, individuos elegibles que no presentan una amenaza a nuestra seguridad nacional o seguridad pública podrán pedir alivio temporal de los juicios de deportación, y podrán aplicar para recibir permisos de trabajo.
La decisión del Presidente ayudará a cientos de miles de jóvenes inmigrantes y sus familias.