Ayer martes se llevó a cabo una reunión oficial entre los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto en Washington, D.C. -según nota de People en Español-.
Durante el encuentro, el mandatario estadounidense advirtió que en su país han seguido «con preocupación los eventos trágicos que atañen a los estudiantes que perdieron la vida» en Ayotzinapa, Guerrero en México.
La declaración hizo eco de la manifestación al exterior de la Casa Blanca, donde decenas de personas se pronunciaron por esos 43 jóvenes desaparecidos desde septiembre del 2014; incluso gritaban «porque vivos se los llevaron, vivos los queremos».
Obama también mencionó como le «entristece que se hayan perdido estas vidas» y ofreció su respaldo al gobierno mexicano en las acciones implementadas para combatir la inseguridad y el crimen organizado.
Por su parte, Peña Nieto agradeció el apoyo mostrado por su homólogo y consideró la regulación migratoria como «acto de justicia», la cual beneficiará a millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
Barack Obama aprovechó para «recalcar nuestro compromiso de ser amigos de México».