La situación del empleo se está deteriorando en Europa y se ha estancado en Estados Unidos, Japón, China y la mayoría de países de África, advierte el Informe sobre el trabajo en el mundo 2012 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La OIT destaca que desde el inicio de la crisis se han perdido 50 millones de puestos de trabajo en el mundo y que no se recuperarán a corto plazo. Por otra parte, los contratos laborales son cada vez más precarios.
Según Verónica Escudero, economista de la OIT, la tendencia es particularmente preocupante en Europa, donde el desempleo aumentó como consecuencia de las medidas de austeridad y de los recortes sociales.
“No es imposible salir de la crisis, es simplemente que los países están más asustados por la crisis de la deuda y la calificación de los mercados que por sus crisis internas”, aseveró.
El informe defiende la necesidad de cambiar de rumbo para romper el círculo vicioso en el que ha caído Europa.
La recuperación del mercado de trabajo se ha estancado en otras economías avanzadas como Estados Unidos y Japón, y se ha debilitado en China.
En América Latina las condiciones laborales han mejorado pero la OIT subraya la inestabilidad de la zona como consecuencia del debilitamiento económico mundial.
Para una parte cada vez mayor de trabajadores el empleo es más inestable o precario. Las mujeres y los jóvenes se ven afectados de manera desproporcionada por el desempleo y la precariedad laboral. En concreto, las tasas de desempleo juvenil aumentaron un 80% en las economías avanzadas y en el 60% en las economías en desarrollo.