Autoridades del estado de Oklahoma dijeron hoy que se elevó a 51 el número de muertos por el gigantesco tornado que azotó la tarde de este lunes el sur de la ciudad de Oklahoma y el vecino suburbio de Moore.
La Oficina del Médico Forense de Oklahoma confirmó que entre los 51 fallecidos figuran al menos siete niños, que perecieron ahogados cuando buscaban refugio en un sótano de su escuela, que se inundó a causa de la tormenta.
Las autoridades temen por la vida de otros 30 niños, que estaban en la escuela primaria Plaza Towers al momento en que la tormenta azotó poco después de las 14:00 horas de este lunes.
En tanto, el presidente estadunidense Barack Obama ofreció apoyo del gobierno federal en las tareas de emergencia en el estado de Oklahoma, según informó la gobernadora Mary Fallin en rueda de prensa.
Elementos de la Guardia Nacional fueron movilizados para ofrecer seguridad en el perímetro de la zona devastada por los tornados, en la comunidad de Moore y la ciudad de Oklahoma, así como para apoyar las tareas de control de tráfico vehicular en las carreteras estatales.
Los daños mayores fueron provocados por un tornado de unos tres kilómetros de ancho, que barrió una franja de 32 kilómetros de largo en Moore y en el sur de la ciudad de Oklahoma.
Las autoridades estimaron que el número de decesos puede superar los 44 que se reportaron durante los tornados del 3 de mayo de 1999.
La escuela primaria Plaza Towers es una de las dos que fueron destruidas por el tornado, junto con la primaria Briarwood, en el sur de la ciudad de Oklahoma, donde se teme que haya más víctimas.
Los equipos de rescate, con apoyo de voluntarios, buscaban en forma frenética la tarde de este lunes a sobrevivientes en un área de más de 50 kilómetros cuadrados de escombros.
El gobierno de Oklahoma alistaba la noche de este lunes gimnasios deportivos y otras instalaciones para albergar a cientos de personas que se quedaron sin casa y han sido desplazadas por la tormenta.
INF./GRUPO FÓRMULA/NOTIMEX