Los cigarrillos electrónicos, promovidos como una ayuda para dejar de fumar o como una alternativa más saludable que el tabaco, deben ser regulados para bien de la salud pública, recomendó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un nuevo informe sobre el tema, la OMS subrayó que las regulaciones son necesarias porque los cigarrillos electrónicos representan un mercado lleno de amenazas para el control del tabaco.
El doctor Armando Peruga, gerente de la iniciativa libre de tabaco de la OMS, explicó por qué son necesarios esos controles durante una conferencia de prensa en Ginebra.
“Animar a los países a que regulen los cigarrillos electrónicos para impedir que estos sean usados por no fumadores y por gente joven para minimizar los riesgos que presentan y para prohibir que reclamos de salud como que ayudan a dejar de fumar, que todavía no está probado, puedan ser utilizados en el marketing de estos productos”.
El informe también llama a los gobiernos a restringir la publicidad y el uso en espacios cerrados ya que la evidencia sugiere que los vapores producidos por esos cigarrillos aumentan los niveles de partículas tóxicas y de nicotina en el aire.
Desde 2005 el sector se ha convertido en un negocio global que se valúa en 3.000 millones de dólares, con 466 marcas, y donde participa activamente la industria del tabaco.
El reporte de la OMS será la base para las discusiones de la próxima conferencia de las partes de la Convención sobre el Control del Tabaco a celebrarse del 13 al 18 de octubre en Moscú, Rusia.