La malaria ha dejado de ser la principal causa de mortalidad infantil en África subsahariana informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Matshidiso Moeti , director regional de la OMS para África, señaló que se ha logrado un progreso sustancial en el control de la enfermedad en la región, y añadió que desde el año 2000 la tasa de muertes por malaria descendió un 66%.
Esa disminución significa que más de 6 millones de personas, la mayoría niños, no perecieron como consecuencia de la malaria.
Moeti develó las cifras en la reunión del Comité Regional para África de la OMS, donde se adoptó unánimemente un nuevo acuerdo marco para el combate a ese padecimiento en el continente africano.
El acuerdo busca orientar a los 47 Estados miembros de la región en la implementación de la Estrategia Técnica Global para la enfermedad, y propone intervenciones y acciones específicas para llegar a «una región africana libre de malaria».
Según la OMS, los casos de malaria y fallecimientos en África entre los años 2000 y 2015 declinaron 42% y 66%, respectivamente.
Sin embargo, la enfermedad continúa siendo un grave problema en el continente. Solamente durante el año 2015, se contabilizaron unos 190 millones de casos, que representan el 89% del total mundial, y 400.000 muertes, o el 91% del total global.
Entre los principales retos del combate a la malaria destacan las brechas en el acceso a los métodos de prevención, el número limitado de intervenciones disponibles y el aumento de la resistencia a los medicamentos e insecticidas.
Según la OMS, si se parte de una población de 830 millones en riesgo de contraer la enfermedad, se necesitarán 66.000 millones de dólares para eliminar la malaria en el año 2030.