Del 1 de octubre al 31 de diciembre de 2017 se recibieron cuarenta denuncias sobre abuso y explotación en todo el sistema de la ONU, informó el portavoz de la ONU, quien explicó que, con casi doscientos mil trabajadores, estas actitudes no reflejan la conducta de la mayoría de las personas que sirven a la Organización y que acabar con ellas es una prioridad del Secretario General.
Stéphane Dujarric, actualizó este jueves los casos de explotación y abuso sexual en el sistema de las Naciones Unidas, siguiendo la iniciativa del Secretario General de aumentar la transparencia sobre estas denuncias.
En el último trimestre del año pasado, se recibieron cuarenta alegaciones en todo el sistema de la ONU y sus asociados, de las cuales no todas se han podido verificar y muchas se encuentran en la fase de evaluación preliminar.
¨De las cuarenta denuncias, quince provienen de operaciones de mantenimiento de la paz y veinticinco fueron reportadas por agencias, fondos y programas. De éstas, ocho están relacionadas con organizaciones asociadas», aseguró el portavoz ante la prensa.
Trece de las alegaciones están clasificadas como abuso sexual, veinticuatro como explotación y tres son de naturaleza desconocida.
“Las cuarenta denuncias involucran a cincuenta y cuatro víctimas: treinta son mujeres y dieciséis son niñas (menores de dieciocho años), la edad de las otras ocho se desconoce. Doce de los cuarenta alegatos ocurrieron en 2017, siete en 2016, tres en 2015 o antes, y las fechas se desconocen para los otros dieciocho», agregó Dujarric.
Hasta el momento dos de las denuncias han sido fundamentadas por una investigación, tres siguen sin comprobarse, quince están bajo investigación, dieciocho bajo evaluación preliminar y dos bajo revisión con información limitada proporcionada a la entidad investigadora.
Para el Secretario General, aseguró el portavoz, es prioritario que aquellas personas que denuncien haber sido víctimas de estos crímenes reciban la asistencia que necesitan a través del sistema de la ONU. Los perpetradores, ya sean personal civil, uniformado o policías deben asumir la responsabilidad de sus actos.
“Con más de 95.000 civiles y 90.000 empleados uniformados trabajando para la ONU, la explotación y el abuso sexual no reflejan la conducta de la mayoría de las mujeres y hombres dedicados que sirven a la Organización”, recalcó el portavoz de la ONU, “pero cada acusación que involucra a nuestro personal socava nuestros valores y principios y el sacrificio de aquellos que sirven con orgullo y profesionalismo en algunos de los lugares más peligrosos del mundo. Por ese motivo, combatir ese flagelo, y ayudar y empoderar a aquellos que han sido marcados por estos actos atroces, continúa siendo un de las principales prioridades del Secretario General” agregó.
Iniciativas para luchar en contra del flagelo
La ONU, además de aumentar su transparencia en estos casos, ha puesto en marcha una serie de medidas para evitar que vuelvan a suceder y para poner fin a la impunidad, como:
El desarrollo de una herramienta electrónica para identificar al personal de la ONU despedido como resultado de denuncias fundadas de explotación y abuso sexual, o que dimitió o fue despedido durante una investigación.
La creación de un módulo de capacitación obligatoria para todo el personal de la ONU, así como para los socios y contratistas, sobre la prevención y denuncia de la explotación y el abuso sexual.
La distribución por todo el sistema de la ONU de tarjetas de la campaña ¨No Hay Excusas», en los seis idiomas oficiales y otras lenguas, sobre las responsabilidades y obligaciones del personal con respecto a su conducta, así como la prevención y denuncia de la explotación y el abuso sexual.
La publicación de Informes trimestrales obligatorios de todas las entidades pertinentes en todo el sistema de las Naciones Unidas. El informe entregado este jueves es el cuarto reporte trimestral de 2017. Esta práctica mejora la recopilación de datos, el monitoreo y la rendición de cuentas de todas las entidades.
La colaboración entre el Secretario General y los Estados Miembros para mejorar la rendición de cuentas y hacer justicia a las víctimas.
Medidas sobre el terreno:
Fortalecimiento de los mecanismos de recepción de quejas para permitir que las víctimas sean escuchadas.
Divulgación para informar a las comunidades sobre los riesgos del abuso y explotación sexuales y sobre los mecanismos de denuncia a través de diversas formas que van desde divulgación directa, teatro, programación de radio y televisión, campañas basadas en mensajes de texto y redes sociales, así como alcance específico a los medios locales
Mejorar los métodos de generación de informes y recopilación de datos, incluso a través del desarrollo de un formulario de notificación de incidentes para todo el sistema.