La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, manifestó hoy profunda alarma por el dramático deterioro de la situación en Iraq y noticias que hablan de ejecuciones sumarias y extrajudiciales.
También por el desplazamiento masivo de casi medio millón de personas que huyen de la violencia generada tras el asalto a varias ciudades por parte del grupo extremista Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL).
Pillay señaló en un comunicado que aún no se conoce la cifra exacta de víctimas mortales, aunque se teme que podían haber muerto numerosas personas y haberse registrado más de un millar de heridos.
La Alta Comisionada se mostró consternada por informes que hablan de que las fuerzas del EIIL, que habría reclutado y armados a prisioneros liberados de las cárceles de Mosul, persiguen a soldados, policías y civiles que creen estar asociados con el gobierno.
También mencionan ejecuciones sumarias de soldados gubernamentales y de al menos 17 civiles durante la captura de esa ciudad el pasado 11 de junio.
Pillay expresó especial preocupación por las personas atrapadas en el fuego cruzado entre las partes combatientes, o en zonas bajo control de ese grupo radical y sus aliados.
La Alta Comisionada de la ONU pidió el cese inmediato de la violencia contra civiles y advirtió a las partes que están obligadas a respetar las leyes internacionales y a tratar con humanidad a los miembros de las fuerzas armadas iraquíes. Pillay subrayó que los asesinatos, las mutilaciones, los tratos crueles y la tortura constituyen crímenes de guerra.