El Secretario General Ban Ki-moon transmitió al representante de Uganda ante Naciones Unidas, Richard Nduhuura, su preocupación por las consecuencias de la ley contra la homosexualidad aprobada en ese país, que contempla severas penas de cárcel para quienes tengan o promuevan relaciones sexuales con personas del mismo género.
El Titular de la ONU reiteró que todos los humanos son iguales en dignidad y derechos y nadie puede ser discriminado ni privado del disfrute de una vida plena.
Ban subrayó en un comunicado que ese concepto está incluido en la Carta de Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución de Uganda.
El Secretario General se unió a la evaluación realizada por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien señaló el lunes, coincidiendo con la firma de esa ley por el presidente Yoweri Museveni, que puede fomentar el prejuicio, el acoso y la violencia contra las minorías sexuales..
La norma contempla la cadena perpetua para quienes mantengan relaciones sexuales con personas del mismo género y para los matrimonios entre individuos de esos colectivos e incluye penas de prisión para personas y organizaciones que apoyen al colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Ban urgió al gobierno de Uganda a proteger a todas las personas contra la violencia y la discriminación y expresó su confianza de que la ley pueda ser revisada o rechazada a la primera oportunidad, al tiempo que ofreció el apoyo de la ONU para un diálogo constructivo que logre cambios en este asunto