El Secretario General de la ONU manifestó hoy que es imperativo que las Naciones Unidas y los líderes políticos trabajen juntos para evitar los abusos de derechos humanos, incluida la violencia sexual en conflictos.
“La prevención es nuestra responsabilidad colectiva. Sólo a través de la coordinación y de la colaboración podemos lograr proteger a los más vulnerables”, subrayó Ban Ki-moon durante un debate abierto del Consejo de Seguridad centrado en la violencia sexual relacionada con situaciones de conflicto.
El último informe del Titular de la ONU sobre este flagelo examina la situación en 21 países inmersos en graves conflictos o que los han sufrido recientemente, incluidos Colombia, Afganistán, la República Centroafricana y Siria, y señala las deficiencias que se observan en el tratamiento de este problema y las medidas que deben implementarse para prevenirlo, ayudar a las víctimas y castigar a sus autores.
Ban señaló durante su intervención que la violencia sexual vinculada a los conflictos “es un abuso grave de los derechos humanos y tan destructivo como cualquier bomba o bala”, pues inflinge un gran sufrimiento a quienes lo padecen y destruye familias y comunidades.
Afirmó también que, si bien la violación de mujeres y niños durante conflictos parecía un asunto intratable hace unos años, algunos países han logrado avances significativos.
A este respecto, explicó que un equipo de expertos de la ONU trabaja en estos momentos con Colombia, Somalia y la República Democrática del Congo, entre otros países, para fortalecer sus sistemas de justicia y mejorar su capacidad para prevenir y responder a esos abusos
También aludió a la importante labor que realizan los asesores sobre protección de mujeres incluidos en misiones políticas y de mantenimiento de la paz de la ONU, que contribuye a que la prevención de la violencia sexual sea una parte importante de los mandatos de esas misiones