El Secretario General de la ONU alertó hoy sobre las graves consecuencias que la desertificación, la degradación de las tierras y el cambio climático están ocasionando a los recursos naturales del planeta, en su mensaje por el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se celebró este 17 de junio.
Ban Ki-moon señaló que más del 50% del suelo agrícola a nivel mundial está degradado mediana o gravemente y que anualmente 12 millones de hectáreas de tierra dejan de ser cultivables.
Además, cerca de 800 millones de personas padecen subalimentación crónica ya sea como consecuencia de la degradación de las tierras, la menor fertilidad de los suelos, las sequías o por la pérdida de diversidad biológica.
Ante esta situación, Ban recordó que lograr la neutralización de la degradación de las tierras fue una de las metas establecidas por los dirigentes mundiales en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El Titular de la ONU también apuntó la importancia de una agricultura climáticamente sostenible como método para frenar al cambio climático y para generar empleos.
Ban instó a todas las partes a combatir la degradación de las tierras tanto en el marco para alcanzar los objetivos planteados en los ODS como para conseguir un futuro próspero para la humanidad