El Consejo de Seguridad adoptó hoy una resolución que reafirma la ilegalidad de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén oriental.
El texto señala que dichos asentamientos constituyen una flagrante violación de las leyes internacionales y reitera la exigencia de que Israel ponga fin de inmediato y por completo a todas sus actividades de ese tipo.
El documento, aprobado con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, indica además, que esos asentamientos constituyen un gran obstáculo para alcanzar la solución de dos Estados y un acuerdo de paz justo y duradero.
El texto fue presentado por Malasia, Nueva Zelanda Senegal y Venezuela.
“Al someter esta propuesta nos anima el firme compromiso de revertir esta peligrosa tendencia para salvaguardar los intereses del pueblo palestino y la viabilidad de su estado y para revitalizar el proceso de paz que se ha visto estancado por más de 20 años. Ya es hora que este Consejo de Seguridad asuma la altísima responsabilidad que tiene en el origen y en la extensión de este conflicto”, dijo el embajador de Venezuela ante la ONU, Rafael Ramírez.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, recordó que su país ha vetado en el pasado las resoluciones contra Israel, pero agregó que la construcción de asentamientos se ha acelerado pese a los repetidos llamados a detenerlos y a que agravan las tensiones entre los pueblos palestino e israelí.
“Porque hay asuntos importantes que no se abordan de manera suficiente en esta resolución y porque no está de acuerdo con todas las palabras de este texto, Estados Unidos no votó a favor de la resolución. Pero porque esta resolución refleja los hechos en el terreno y es consistente con las políticas estadounidenses con el Estado de Israel de los gobiernos republicanos y demócratas a lo largo de la historia, Estados Unidos no la vetó”, explicó la embajadora.
La resolución demanda a Israel que respete sus obligaciones internacionales.
También subraya que no reconocerá ningún cambio a las fronteras acordadas en 1967, lo que incluye a Jerusalén.
El texto llama, asimismo, a tomar medidas para prevenir actos de violencia contra civiles, incluidos atentados terroristas.
Finalmente, llama a las partes a retomar los esfuerzos para iniciar negociaciones creíbles y definir la cuestión del proceso de paz de acuerdo con las recomendaciones del Cuarteto de Paz para Oriente Medio.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, acogió con beneplácito la adopción de la resolución, calificándola como un paso significativo que muestra la necesidad de los esfuerzos colectivos internacionales para reimpulsar la aún viable solución de dos Estados.
En un comunicado emitido tras la aprobación de la resolución, Ban también exhortó a los líderes israelíes y palestinos a trabajar con la comunidad internacional para crear un entorno adecuado y regresar a las negociaciones.