El Secretario General de la ONU consideró que Siria se está desintegrando ante nuestros ojos y que el caos en ese país es una creciente amenaza para la estabilidad en la región y un terreno fértil para el radicalismo.
En un mensaje enviado a una reunión consultiva sobre la crisis Siria, que tiene lugar en Teherán, Ban Ki-moon aludió a la dramática situación humanitaria en ese país y al efecto que tiene también en países vecinos y subrayó su convicción de que no hay una solución militar para esa guerra.
“Una transición política es la única manera de acabar con la violencia, salvar las vidas de civiles inocentes y rescatar a Siria del precipicio”, señaló el Secretario General.
El titular de la ONU resaltó los esfuerzos del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y del Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para llevar a las partes a la mesa de negociación y decidir allí como realizar una transición política.
Ban Ki-moon señaló que esas conversaciones “son la mejor oportunidad que hemos tenido en casi un año para una solución negociada” y agregó que, aunque los retos son grandes, “no podemos perder esa oportunidad”, dijo el Secretario General.
También, enfatizó su gran preocupación por informaciones que aluden a envíos de armas a las partes en conflicto, así como por la presencia de combatientes foráneos en Siria y señaló que eso subraya los peligros de ese conflicto para los sirios y los países vecinos.