Con la convicción de que los problemas de migración, desigualdad, violencia, exclusión, crimen organizado y ecocidio, economía no se pueden solucionar con una sola persona o gobierno, concluyó el 2° Encuentro Internacional de la Izquierda Democrática.
Al leer las conclusiones de este foro con duración de cinco días, que tuvo como sedes las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey; el presidente de Demócratas de Izquierda y organizador de este evento, Jesús Ortega Martínez, dijo que a «los problemas con contenido global» se le deben dar respuestas globales.
Para ello, anunció que en dos meses se llevará a cabo una reunión -cuya sede está por definirse- donde se aterrizarán los planteamientos a los que se llegó durante estos cinco días de trabajos, con miras a generar acuerdos globales que se traduzcan en políticas públicas en beneficio de cada nación.
El ex presidente nacional del PRD reconoció que la tarea de la izquierda progresista es emprender acciones para combatir la desigualdad, porque ésta circunstancia impacta a la democracia y la libertad de derechos sociales. «Se convierte en algo explosivo que tenemos que tomar en cuenta», advirtió.
«Nos falta eficacia, somos muy buenos para detectar los problemas pero no las soluciones, y debemos tener las soluciones a los problemas que localizamos, no sólo encontrar las injusticias sino encontrar las respuestas para eso», añadió.
De acuerdo con un comunicado, Ortega Martínez explicó que una de las preocupaciones que se externaron en este foro fue el crecimiento de la izquierda y derecha extremista en España, Francia, Italia, Europa del Este y desde luego, hay manifestaciones en América latina.
De tal suerte, dijo que se debe poner mucha atención ante la «alarma en el mejor sentido, para que no avance la derecha en Sudamérica y en el conjunto de Latinoamérica. Tenemos que tomar medidas y acciones políticas para que izquierda vuelva a crecer de manera importante y a gobernar en muchos de los países de la región».
En ese sentido, recordó que los nacionalismos xenofóbicos y fascistas que se registran en algunos países europeos y se traducen en el rechazo a la migración son preocupantes. Dijo que ese fenómeno se presenta en América Latina y sobre todo en América del Norte, donde externó su preocupación por la alianza de sectores conservadores con el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump, «lo que puede ser un factor muy peligroso para todos».
El también dirigente de Demócratas de Izquierda advirtió sobre las campañas de la derecha en México para que la política y los políticos, incluidos partidos, sean repudiados y con ello, se excluya a la gente de las decisiones fundamentales que le dan curso a la democracia.
En ese contexto, convocó a reivindicar la política, sobre todo, a la que busca fortalecer a la democracia, la libertad y la ampliación de los derechos de las personas.
Durante la clausura del encuentro internacional que se realizó en el Museo de la Ciudad de México, Ortega Martínez leyó un mensaje del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, en el que se sumó a la reflexión colectiva sobre los retos globales y el trabajo que tiene que desarrollar la izquierda en la región y en el mundo, para llegar a consensos y acuerdos que permitan construir una resolución de carácter político.
INF./GRUPO FÓRMULA