La Nuit Blanche o Noche en blanco parisina, que este año tendrá lugar el 5 de octubre, se ha convertido en sus doce ediciones en una de las citas más importantes de arte contemporáneo en Europa.
Desde el año 2002, la capital francesa presenta sus propuestas creativas con la participación de artistas de todo el mundo y la asistencia de miles de visitantes. Se trata de una noche de explosión de arte abierta a todos y de acceso gratuito en la que intervienen galerías de arte, museos, grandes instalaciones culturales y distintas infraestructuras de la ciudad como el metro o las piscinas públicas.
La mayor parte de las obras de la duodécima edición de la Nuit Blanche son creaciones originales realizadas in situ por los artistas invitados. Distintos lugares de la capital francesas, algunos muy conocidos, otros más alejados del París turístico, albergarán el centenar de proyectos de los que consta el programa. Durante la Nuit Blanche, museos teatros, salas de exposiciones permanecen abiertas al público y la noche se ameniza con espectáculos, conciertos, arte en la calle y distintas actuaciones.
La ciudad bajo el influjo del arte
En esta Noche en blanco, además de disfrutar con las tendencias artísticas más novedosas y relevantes, merece la pena recorrer los grandes hitos de París, como las orillas del Sena, con otra óptica y alicientes. Varios helicópteros sobrevolarán el río moviendo las aspas al ritmo de un cuarteto de cuerdas de Stockhausen y sus muelles se convertirán en una gran discoteca. Cerca, tendrá lugar una gran explosión romántica de fuego de la mano de Cai Guo Qiang, artífice del espectáculo pirotécnico de los Juegos Olímpicos de Pekín.
La Place de la République será ocupada por las esculturas de niebla de Fujiko Nakaya; mientras que la Place de la Bataille de Stalingrad se transformará en un área de juegos monumental diseñada por el artista danés Palle Nielsen. La música y las luces de Hassan Khan, pionero de la música electrónica en Egipto, se desplegarán en el parque de Belleville.