Partículas de azufre emitidas por China habrían frenado calentamiento global

El aumento en la temperatura de la Tierra tuvo una breve pausa durante la década del 2000, una de las más cálidas registrada, y el motivo fue la contaminación de la atmósfera con el azufre liberado en la atmósfera por la combustión masiva de carbón en China, de acuerdo con un grupo de científicos.

La posible explicación al receso parece ir contra el sentido común. Según el nuevo estudio, las partículas de azufre en el aire desvían los rayos solares y pueden generar un ligero enfriamiento temporal en el entorno.

Eso puede ocurrir incluso aunque la quema de carbón produce bióxido de carbono que contribuye al calentamiento global.

«La gente se concentra por lo general en el efecto invernadero del CO2 (bióxido de carbono), pero durante la expansión económica china hubo un excepcional aumento en las emisiones de azufre», el cual tiene un efecto de enfriamiento, explicó Robert K. Kaufmann, de la Universidad de Boston.

El científico es el autor central de la investigación que fue publicada en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencia de Estados Unidos.

Pero el efecto enfriador del azufre es sólo temporal, mientras que el bióxido de carbono proveniente de la combustión de carbón persiste por mucho tiempo en la atmósfera terrestre.

El consumo de carbón en China se duplicó entre el 2003 y el 2007 con un consecuente incremento de 26% en el consumo mundial, indicó Kaufmann.

Ahora que las autoridades chinas han reconocido las secuelas de esa contaminación en su medio ambiente y en la salud de sus habitantes, están instalando equipo para absorber las partículas de azufre, refirió Kaufmann.

El azufre desaparece pronto del aire si no es repuesto, mientras que el bióxido de carbono se mantiene por largo tiempo, de modo que sus efectos de calentamiento están comenzando a percibirse de nuevo, señaló.

La pausa en el aumento de la temperatura desapareció en el 2009 y 2010, cuando la temperatura subió bruscamente.

De hecho, la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica consideran al 2010 como empatado con el año más caliente del que se tenga registro, mientras que el Centro Hadley de la Oficina Meteorológica Británica lo ubica como el segundo más cálido después de 1998.

La propiedad enfriadora del azufre ha llevado a algunos a sugerir que sea usado en una proeza de la geoingeniería para enfriar al planeta.

La idea es que la colocación de compuestos de azufre en capas muy altas de la atmósfera podría aliviar el calentamiento global al aumentar la presencia de nubes y bruma que desviaría la luz solar. Algunas investigaciones han concluido que es una mala idea.

Agencia El Universal