México.- En el marco del encuentro del Movimiento de Paz con Justicia y Dignidad con candidatos a la Presidencia, el aspirante priísta, Enrique Peña Nieto, reconoció excesos en el uso de la fuerza en Atenco, Estado de México.
Dijo que este caso le dejó la lección de que el uso de la fuerza debe estar basado en protocolos.
Peña Nieto estuvo en los diálogos que organizó el Movimiento de Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia, quien acusó al ex mandatario estatal de haber ordenado el operativo en esa localidad mexiquense.
Previamente el candidato priísta a la Presidencia fue recibido con candidez por el propio Sicilia quien besó la mejilla del aspirante a Los Pinos.
Acompañado del líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, y de Beatriz Paredes, candidata del tricolor al gobierno del DF, Peña Nieto aceptó un exceso en la fuerza para manejar la situación en Atenco.
Al igual que sucedió con Josefina Vázquez Mota, Javier Sicilia también cuestionó que en el PRI hubiera figuras políticas polémicas y citó los casos de los ex gobernadores Arturo Montiel, Ulises Ruiz y Mario Marín, entre otros.
Trinidad Ramírez, originaria de Atenco, reclamó la violencia generada en su entidad en 2006.
«Tú ordenaste el operativo contra nuestro pueblo, la violencia la provocó tu gobierno (…) fue una venganza de tu parte», comentó Trinidad Ramírez.
Le dijo, además, que distintas organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, coinciden en señalar que el operativo de Atenco tuvo excesos.
Luego de que el candidato priísta expusiera sus propuestas en materia de seguridad, el poeta Javier Sicilia le dijo que «No escucho su corazón. Escucho un discurso frío acostumbrado al viejo PRI».
Además le increpó el no haber escuchado tampoco hacer referencia a Mario Marín y Ulises Ruiz, a los que calificó de delincuentes.
Agencia El Universal