• Peña Nieto pondrá hielo político en espera del desenlace de Iguala
• No se avizoran ajustes inmediatos y Murillo resolverá los crímenes
• Tamaulipas es pionero en el mando único sin policías municipales
Vienen tiempos de relativa calma.
O eso pretenden en las alturas.
Hay una ruta trazada para no enturbiar más el ambiente político y, como el poeta de las blancas auroras tras los tiempos oscuros, intentar retomar la iniciativa.
Con acciones y venganzas incluidas, cabe advertir.
Pero centrémonos en el panorama inmediato.
La prioridad es resolver el asunto de los crímenes originados en Iguala a promoción del ex alcalde amlista-perredista-petista-Movimiento Ciudadano José Luis Abarca.
Ya viene la definición.
Antes de concluir la primera mitad de diciembre se tendrá el veredicto final de los 43 normalistas secuestrados y desaparecidos por el crimen organizado con el apoyo de las policías de Iguala y de Cocula.
Habrá novedades: intervención internacional para exponer e intentar calmar los ánimos con información precisa sobre qué pasó, cómo pasó, quién lo ordenó y el desarrollo del peritaje.
Luego vendrán las vacaciones de diciembre y año nuevo y a otra cosa.
MURILLO SE QUEDA A RESOLVER IGUALA
Esta calma augura espera para el gabinete.
No se prevén cambios inmediatos en el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero sí a mediano plazo.
Se aprovechará el descarte de medio sexenio para la próxima Cámara de Diputados, aunque algunos se irán por incompetencia, corrupción –conste: corrupción- o sospechas de corrupción.
Y no descarte acción penal contra algunos de ellos.
En esta espera de remoción incluya usted al procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, quien no abandonará el cargo antes de resolver Iguala.
Conste: aquí decimos Iguala porque los normalista no fueron secuestrados en Ayotzinapa y menos sacados de las aulas o de la biblioteca mientras se capacitaban, sino cuando delinquieron con el secuestro de autobuses y amenazaban con paralizar en Iguala un acto político del edil José Luis Abarca y su esposa María de los Angeles Pineda.
Es decir, se metieron a terrenos de Guerreros Unidos y de su principal matrimonio protector, el compuesto por Abarca y Pineda.
En su inocencia esos estudiantes eran usados por el cártel de Los Rojos, con dominio de Chilpancingo y anexas, para perjudicar a sus grandes adversarios de Iguala y gran parte de Tierra Caliente.
Las autoridades sabrán si difunden esta información, sensible porque serían acusadas de criminalizar a quienes la revuelta ha santificado como si fueran apóstoles de alguna lucha.
De cualquier manera, esperemos.
No llegará medio diciembre cuanto tengamos el desenlace y, sépalo usted con suficiente anticipación, debidamente sustentado por peritajes internacionales.
TAMAULIPAS, PIRONERO EN MANDO UNICO
1.- Con el método de un profesor, pantalla al fondo en lugar de un pizarrón, el gobernador Egidio Torres Cantú detalló cómo Tamaulipas se ha adelantado en la desaparición de policías municipales.
Algunos de los 43 municipios mantienen esa estructura, pero todos están sometidos al mando único y eso ha permitido limpiar ese cáncer y avanzar en el combate al crimen organizado.
No ha sido fácil, narró Torres Cantú: la mayor parte de esos agentes no pasaron los controles de confianza como indica una cifra: de 480 ministeriales, 391 fueron reprobados.
Sólo pasaron 89, menos de la quinta parte.
De ese nivel es el reto nacional.
¿Hubo injusticias?
-Quién sabe. Es el método más confiable que tenemos y a él nos atenemos. No hay otro de momento, pero no podemos jugar con la seguridad –contestó Torre Cantú en entrevista y lo repitió en su cuarto informe.
Y 2.- la catarsis actual del país traerá sorpresas e inclusive la suma de nuevos adversarios al gobierno actual.
De momento queda para el registro el señalamiento del ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, Tristán Canales:
-Todos sabíamos que los cambios de fondo que usted propuso, señor Presidente, para bien de México tendrían reacciones en contra, inconformidades y problemas.