David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, aclaró que en un acto de prudencia el presidente Enrique Peña Nieto decidió dar el espacio para que todas las fuerzas políticas se pronuncien respecto a la reforma energética, motivo por el cual decidió aplazar la presentación de su propuesta hasta el próximo jueves 8 de agosto.
Entrevistado en Grupo Fórmula, el legislador señaló que luego de que los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) presenten sus premisas a este respecto, el presidente Peña Nieto propondrá una reforma en materia energética, en un marco de respeto y con un gran mensaje a la nación.
«Una reforma que tendrá características de ser integral, que va a poner sobre la mesa el que la propiedad del estado sobre sus recursos energéticos no está a debate, que va a fortalecer la rectoría económica del Estado», abundó.
Al ser cuestionado sobre las aseveraciones de la izquierda y de Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que se privatizará Petróleos Mexicanos (Pemex), Penchyna Grub dictó, «es una cantaleta de hace 15 años, es una bandera de promoción personal de un personaje que habla con medias verdades, con mentiras completas, que acaba por desvirtuar un debate de la necesidad de un debate abierto y transparente que necesita nuestro país para generar más riqueza para combatir la pobreza, para generar y maximizar la renta petrolera, y para no caer en los absurdos de lo que nos pasa hoy.»
En lo referente al por qué el Partido Revolucionario Institucional negó su apoyo a la propuesta de reforma energética que el PAN presentó hace unos años, el senador del tricolor indicó que a su parecer todos los actores políticos han pagado el costo de no sentarse a trabajar en la reforma necesaria para el país, al grado de caer incluso en expresiones mediocres de las reformas posibles, mismas que han demostrado su ineficiencia en la maximización, generación y distribución de la riqueza.
Por tal motivo, añadió, el debate de la reforma energética es inevitable, inaplazable y necesario, para poder imaginar un país con un mayor crecimiento económico, que genere empleos, que avance en materia de competitividad y que instaure un marco de productividad nacional.
Tras aclarar que la propuesta del gobierno federal tendrá sus propias características, indicó que «en una democracia donde el pueblo de México ha mandatado que ninguna fuerza política por sí sola haga los cambios, y eso ocurre desde 1997, pues tenemos que construir acuerdos y creo que el contraste de una y otra propuesta nos da la oportunidad de empezar a debatir, de frente a la nación, qué es lo que requiere el país bajo el principio de mantener la propiedad y la rectoría, y poder avanzar e innovar en el sector para poder alcanzar los niveles de inversión y de empleo que requiere nuestro país».
Finalmente, enfatizó que aunque se ha hablado mucho de los costos políticos de la aprobación de medidas poco populares, a su parecer se han pagado ya muchos costos políticos «cuando revisamos la pobreza, cuando vemos los niveles de inseguridad, cuando vemos y seguimos transitando en espacios de corrupción. Eso se puede terminar si tomamos decisiones.»
«Si esas decisiones conllevan a una impopularidad, ni modo, también se gobierna para pagar costos cuando uno hace la tarea, la tarea adecuada por una nación», concluyó.
INF./GRUPO FÓRMULA