El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que con el aumento de la productividad y la democratización del campo, no sólo se potenciará el desarrollo de las Américas, sino que también se reducirá la pobreza y la desigualdad social.
Al inaugurar el Encuentro de Ministros de Agricultura de las Américas y 18 Reunión Ordinaria de la Junta Interamericana de Agricultura, dijo que hoy la humanidad enfrenta el intenso desafío de producir alimentos suficientes y de calidad para las próximas generaciones.
Al subrayar que una de las obligaciones básicas e irrenunciables de los Estados, es cuidar que su población tenga acceso a la alimentación, señaló que la ONU estima que para el 2050, la población mundial alcance los nueve mil 700 millones de personas, es decir dos mil 350 millones más, un 24 por ciento adicional al número actual de habitantes.
Indicó que las Américas enfrentan desafíos alimentarios que requieren enormes esfuerzos regionales que debemos desplegar por la seguridad alimentaria de las siguientes décadas, y que elevar la productividad es la mejor manera de conducir al agro de la región a un mejor destino.
Por ello, llamó a fortalecer al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), como espacio de diálogo e intercambio de experiencias y como el gran articulador de los esfuerzos hemisféricos para impulsar al sector rural, a fin de que «en nuestros campos se pueda cultivar mejor, producir más, y alimentar a todos».
Acompañado de los secretarios de Agricultura, Eduardo Calzada Rovirosa, y de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, apuntó que el campo de la región está marcado por profundos contrastes, pues por un lado son pocos los grandes productores, que tienen acceso a crédito, tencología e insumos de primer nivel, y que compiten en los mercados internacionales.
Peña Nieto agregó que por otro lado, hay una gran cantidad de pequeños productores, que orientan su actividad agropecuaria principalmente al autoconsumo, y por ello «a cada grupo de productores lo debemos respaldar de manera diferenciada», con políticas públicas en favor de la productividad.
Apuntó que de acuerdo a la FAO, para satisfacer la demanda total de productos agrícolas, la producción total debe aumentar entre un 60 y 100 por ciento, y sólo entre 10 y 20 por ciento de ese total, será resultado de la disponibilidad de nuevas tierras para cultivo.
El mandatario subrayó que el reto para la humanidad es lograr estos objetivos al tiempo que combate el cambio climático y la desigualdad social.
Habló de que en México, el programa Pro Agro Productivo otorga recursos a los productores a cambio de que sean destinados a insumos e incrementar el rendimiento, lo que contribuye a reducir la desigualdad a quien más lo necesita, que son los productores de menor escala.
En este sentido, dijo que el 98 por ciento acreditó un bueno uso de los recursos otorgados, en insumos estratégicos, como fertilizantes y otro tipo de mejoras.