Pese al mal tiempo, México tiene rumbo: Calderón

Veracruz.- Los marinos nunca se arredran ante la tempestad, se forjan en la adversidad y, precisamente, aprenden los secretos del océano justo en medio del mal tiempo. Así ha sido de alguna manera la travesía de México en estos cinco años y medio, y más que quejarse habría que decir que existe la certeza de que se actuó con firmeza y manteniendo el rumbo, dijo ayer el presidente Felipe Calderón.

“Y precisamente porque ha sido una travesía en medio de la tormenta, el mantener el rumbo sé que nos llevará a buen puerto como nación”, agregó el mandatario.

El Presidente fue especialmente elogioso con el secretario de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, tras reconocer que los marinos han realizado su tarea en contra de la criminalidad.

“Bien lo sé que es una tarea completa y difícil y también no faltará quien regatee el esfuerzo de las mujeres y los hombres que enfrentan directamente a los criminales. Para ustedes los marinos plenamente involucrados en la defensa y seguridad del país, dedico palabras del gran Benito Juárez: ‘Por fortuna no faltan hombres de corazón y de acendrado patriotismo que nada temen, y con ellos hemos de triunfar’”, dijo Calderón.

Enseguida resaltó la lealtad, la disciplina y el esmerado servicio a la patria de Saynez Mendoza, a quien dieron un minuto de aplausos.

“Hoy celebramos a todas las mujeres y a todos los hombres de la mar, quienes arriesgan valientemente su vida para cuidar a las familias mexicanas”, dijo Felipe Calderón, quien estuvo acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y el gobernador Javier Duarte.

Durante la celebración, los ejercicios de la Marina ante el Presidente fueron un éxito, aunque antes estuvieron a punto de “naufragar”.

Los últimos tres días un grupo especializado de marinos se dio a la tarea de reparar a marchas forzadas y sin descanso el buque tipo patrulla oceánica Guanajuato, cuya madrina de botadura, en una ceremonia efectuada el 13 de diciembre de 2001, fue Martha Sahagún de Fox.

Los gobernadores que permiten el flujo de combustible del buque se averiaron hace tres días, justo se percataron cuando se realizó el ensayo previo al Día de la Marina. “El humo que emitía era impresionante”, relató un marino, y es que este buque fue el que debía transportar ayer al presidente Felipe Calderón por las aguas del puerto veracruzano donde patrullas acuáticas, helicópteros, aviones y embarcaciones llevaron a cabo diversos ejercicios.

El buque debía zarpar ayer. No había de otra, por lo que día y noche expertos de la Marina buscaron piezas por todo el país para que estuviera lista para este viernes; así Guanajuato se hizo a la mar ayer con tranquilidad con secretarios de Estado, el gobernador Javier Duarte, representantes de gobiernos extranjeros y sus esposas, así como legisladores a bordo.

Tras el abanderamiento, dos patrullas costeras, Tenochtitlán y Teotihuacán, y cinco patrullas interceptoras clase Polaris II, ancladas en el puerto y ante la mirada de varios cientos de veracruzanos que escudriñaban a la distancia la ceremonia oficial, Calderón fue llevado al buque Guanajuato.

El Presidente observó detenidamente la destreza de los marinos en formaciones tácticas de unidades aeronavales, ejercicios de descenso vertical por soga rápida desde helicópteros a una patrulla interceptora, así como la inmersión de buzos de combate.

Los invitados, impresionados con las acciones de los marinos, observaron tiros de ametralladora y de cañones. También fue posible ver una persecución y captura de presuntos delincuentes en pleno mar de Veracruz.

“Por favor, pónganse en el centro”, gritaba un marino al ver cómo el buque se ladeaba porque la gente se arremolinaba por un costado para ver mejor las maniobras. El objetivo era balancear el peso del buque. Finalmente los marinos llegaron a buen puerto ante su comandante supremo.

Agencia El Universal