Una de las línea de investigación en los conflictos de Iguala lleva directamente al gobernador con licencia Angel Heladio Aguirre Rivero, informaron fuentes ligadas al seguimiento.
El ex mandatorio aparece relacionado por varios sucesos.
En primer lugar está la omisión con la cual actuó aquella noche funesta del 26 al 27 de septiembre.
De acuerdo a capos del cártel Guerreros Unidos, Aguirre Rivero mantenía relaciones con María de los Angeles Pineda, esposa del alcalde perredista desaforado José Luis Abarca.
Esa presumible cercanía habría servido para no vigilar adecuadamente a Abarca, como se lo pidió el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, en cuanto se supo de los seis normalistas asesinados el 26 de septiembre por la noche.
-Ya lo vigilo -le aseguró el gobernador al secretario.
-Pues vigílalo doblemente -le contestó, siempre de acuerdo a la versión de Osorio Chong.
Pese a la instrucción, no cumplió.
A la pregunta de si habría elementos para considerarlo sospechoso, el secretario de Gobernación contestó que correspondería a la Procuraduría General de la República (PGR) deslindar responsabilidades.
Por la noche se confirmó que se investiga su eventual culpabilidad y que se le llamará en cualquier momento para conocer su versión y ampliar la indagatoria.
El propio Aguirre Rivero ha declarado su disposición a comparecer en cuanto sea requerido y, mientras tanto, vive en la ciudad de México.
Por otra parte, el ex gobernador mandó una carta aclaratoria al periódico Reforma para refutar señalamientos sobre supuestos financiamientos del narco durante su campaña política y, una vez más, reiteró que hablará cuando se hayan aclarado los crímenes.
A continuación su carta:
Me refiero a la nota publicada hoy en primera plana, titulada: «Habría financiado narco la campaña de Aguirre».
Me permito informarle que es falso que durante mi campaña para la gubernatura al gobierno de Guerrero haya recibido apoyo de grupos de la delincuencia.
Asimismo, es importante destacar que la relación con el ex alcalde de Iguala y su esposa fue estrictamente institucional, como nos obligaba el ser representantes de dos distintos órdenes de gobierno.
Esperaré a que termine la investigación sobre el caso, y posteriormente informaré lo necesario para despejar todas las dudas al respecto.
Agradezco de antemano la publicación de esta precisión.
Atentamente
Ángel Aguirre Rivero