Pinturas murales deslumbrantes en tumba de la dinastía Yuan

Un fuerte aguacero dejó al descubierto el año pasado una tumba de la dinastía Yuan, de unos 700 años de antigüedad, en una ladera del monte Heng Shan, en la provincia de Shanxi, al norte de China, según informa la Oficina Provincial de Patrimonio Cultural de Shanxi.

Durante la excavación de la tumba, que se realizó entre febrero y septiembre, aparecieron unas pinturas murales deslumbrantes entre las que figura su antiguo propietario sentado junto con sus cinco esposas y delante de una mampara con motivos geométricos. La serenidad que transmite esta imagen contrasta con el dinamismo presente en otros frescos: por ejemplo cuatro músicos que tocan, respectivamente, un tambor, una flauta, una hujia, que es un instrumento de viento del pueblo mongol, y un laúd.

«El propietario seguramente era un mongol, pero a juzgar por su vestimenta, mobiliario y las demás cosas representadas en el mural podemos ver la influencia de la cultura han [más de 1.000 años más antigua].

Así que el propietario puede que también fuera un han con la vestimenta de los mongoles», explica Miao Yifei, el director de las excavaciones, en unas declaraciones que recoge el sitio web China.org.cn. Al fondo de la cámara fue hallado el lecho funerario con un sarcófago de piedra y cuatro esqueletos humanos, algunos huesos quemados, un pote negro de cerámica, una moneda de bronce, un alfiler para el pelo del mismo material y otras cosas.

La estructura y el interior de la tumba recuerdan mucho a otra excavada en los últimos años en una zona residencial de Datong, seleccionada por este medio como uno de los «descubrimientos excepcionales» de 2014. Aunque la tumba de Datong es unos 300 años más antigua, ambas cuentan con un pasadizo subterráneo que desemboca en una sala rematada con una cúpula, en la que se depositaban los restos del difunto.