Plena reconciliación social en estas fechas, pide arzobispo

Oaxaca de Juárez, Oax.- El arzobispo de Oaxaca José Luis Chávez Botello, confió en que Oaxaca alcance su plena reconciliación social durante los festejos de navidad y fin de año.

En conferencia de prensa, luego de presidir la homilía dominical en la sede de la catedral capitalina, el prelado aceptó que la sociedad oaxaqueña se encuentra enferma, casi moribunda ante la pérdida de valores y la generación de una alta violencia que atañe hasta la vida familiar.

En su opinión, la pobreza que padecen miles de oaxaqueños, no es por falta de trabajo, sino motivada por la gran corrupción y las injusticias que se han padecido en las últimas décadas.

“El termómetro de una sociedad sana se mide con la participación activa y responsable de sus integrantes”.

Por lo que demandó sembrar semillas de reconciliación, que motiven un cambio de conducta en la ciudadanía.

Pidió empezar por erradicar la violencia intrafamiliar, pues es dentro del hogar donde se dañan y se generan las primeras señales de resentimiento.

Urgió también acabar con los sitios de perdición, donde se fomenta el vicio, “hemos palpado y tocado de cerca mucho resentimiento y a personas socialmente desadaptadas que en determinados grupos y organizaciones alimentan las adicciones y la irresponsabilidad, con actitudes antisociales y agresivas”.

Dijo que “hay grupos de personas que exigen frutos pero nada bueno siembran, exigen derechos pero no respetan el de los otros, exigen justicia y vida de calidad pero se dejan corromper, fomentan el odio, el terror y pisotean la educación auténtica”.
En la opinión del representante clerical, la gran posada de reconciliación que urge Oaxaca, debe ser promovida por quienes deben gobernar con mayor honestidad y transparencia.

“Los gobernantes, los diputados y los magistrados, deben promover y defender el bien común, detener las acciones criminales y aplicar la ley, hacer reformas necesarias a las leyes para erradicar la corrupción y la impunidad”, agregó.

Lo anterior aunado a una participación responsable del magisterio, que debe empezar a cumplir su misión y sentido de verdad.
Aseguró que a esta tarea también está llamada a participar el clero, al que no excluyó de vicios y malas actitudes, por lo que se trabaja para modificar conductas y preservar principios, valores y normas.