El gobierno portugués anunció una serie de aumentos de impuestos para reducir su déficit presupuestario.
El impuesto sobre la renta se incrementará en un promedio de dos puntos porcentuales y habrá nuevos impuestos sobre las ganancias de capital, el tabaco y los productos de lujo.
Las medidas reemplazarán a las polémicas reformas de la seguridad social que fueron canceladas después de protestas callejeras masivas el mes pasado.
Bajo los términos de su plan de rescate de la zona euro, Portugal tiene que conseguir colocar su déficit por debajo del 3% del PIB.