
Mediante un comunicado el Secretario de Hacienda y crédito publico presento las cifras de la inflación y poder adquisitivo del país, donde dijo lo siguiente:
Como Secretario de Hacienda he sostenido una visión objetiva de México y su
desempeño económico, resaltando las fortalezas de nuestra economía y
reconociendo las enormes deudas históricas que tienen los mexicanos.
He reconocido también que México ha avanzado, pero también hemos reconocido
que hay mucho que hacer para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos
que menos tienen.
Permítanme hacer los siguientes comentarios:
Primero: La inflación general en México en esta última década es mucho más baja
de la que sufrimos en los ochentas y los noventas.
Como ustedes pueden apreciar en la lámina que me acompaña, la inflación en la
década de los ochentas, acumulada, era del quince mil por ciento, la inflación
acumulada en la década de los noventa era de 400 por ciento, y la inflación
acumulada en la última década fue de 55 por ciento.
Para tener una idea de lo que estamos hablando, imaginemos algo que costaba
diez pesos al inicio de la década de los ochentas, al final de esta misma década
costaba cerca de mil 500 pesos.
Segundo: Esta estabilidad en los precios también se refleja en la canasta básica,
donde se observa el crecimiento en precios más bajos en los últimos treinta años.
La inflación en la canasta básica, promedio anual, en la década de los ochentas
era del 78 por ciento, en la década de los noventas era del 20 por ciento, y en la
última década, en los últimos diez años, ha sido de 5.1 por ciento, a pesar de tener
los crecimientos internacionales en el precio de los alimentos más alto en la
historia reciente.
Para tener una idea, imaginen en la década de los ochentas el precio de la
canasta básica casi se doblaba cada año.
Actualmente, la inflación del 5.1 por ciento de la última década, de la inflación
promedio, es la más baja en los últimos treinta años.2
Esta severísima inflación en las décadas anteriores, lamentablemente disminuyó
el poder adquisitivo del ingreso de las familias.
Como ustedes pueden apreciar en la lámina, el poder adquisitivo del salario
mínimo en la década de los ochentas cayó un 50 por ciento.
En la década de los noventas cayó otro 35 por ciento, y es hasta esta última
década donde tenemos un incremento de 2.4 por ciento.
Al igual que lo señalé el día de ayer, este crecimiento es modesto y seguramente
no compensa la caída tan brutal en el poder adquisitivo del salario mínimo de las
décadas de los ochenta y noventas.
Pero es claro que la recuperación del salario, del poder adquisitivo del salario
mínimo, comenzó en esta última década.
El reto es, sobre una base de estabilidad en precios y crecimiento económico,
lograr cada vez mejores salarios y mayores ingresos para las familias en México,
que la inflación no destruya patrimonio, que podamos sacar de la pobreza a las
familias que nos demandan acciones oportunas y precisas.
Que podamos ayudar a las familias en México a construir un patrimonio, en eso
estamos enfocados, eso es nuestro objetivo, eso es nuestro deber y en eso
estamos trabajando.
Al finalizar solo se despidió diciendo «Muchísimas gracias»