Presentan en la URSE Libro “Fiestas de fin de año en Oaxaca”

Alberto Avila Pineda.Oaxaca, Oax.- La Universidad Regional del Sureste (URSE) a través de la coordinación de actividades culturales, llevó a cabo la presentación del libro: “fiestas de fin de año en Oaxaca”, del autor Gustavo Pérez Jiménez en la sala A del campus el Rosario.

Ante alumnos de la universidad, el autor de esta obra destacó la importancia de conocer nuestras costumbres y tradiciones, por lo que relató lo que significa esta gran fiesta, en la que se va a los mercados a la tan llamada “plaza de muertos”, donde se encuentran todos los elementos que son necesarios para la elaboración del altar de muertos, y finalmente asistir a los panteones a un encuentro con aquellos que nos han antecedido, y que gracias a ellos estamos aquí.

Sostuvo que la elaboración de tapetes y artesanías, son especialmente de los visitantes extranjeros un asombro, los panteones se visten de luces, canciones, recuerdos, sobre todo con un encuentro magnifico, que nos hace más fuerte en torno a la familia.

Apuntó que los altares de muertos, están con las artesanías de Oaxaca, calaveras de azúcar, llevan en la frente el nombre de todos, como una bienvenida a esta vida y a la otra, detalló que los panteones de Santa Cruz Xoxocotlán, a partir del 31 de octubre, uno y dos de noviembre en los panteones de la ciudad de Oaxaca, se llenan de familiares, y amigos para el encuentro con los ancestros, que se van alejando en el recuerdo, y los volvemos a retomar en estos días dedicados a ellos.

La fiesta se denomina, “fiesta de todos los santos y fieles difuntos”, el primer día de todos santos, se celebra todo el santoral católico día 2 de muertos, todos los pueblos tienen esa costumbre, es un rito, un homenaje a los muertos desde épocas prehispánicas, ya que es el encuentro de dos mundos ya que los antiguos aztecas que vivieron en Oaxaca, también tenían su celebración.

Pérez Jiménez, dijo que estas costumbres la hemos vivido en los últimos años, la fiesta se lleva antes del día 1 y 2, cuando las abuelitas compraban el kilo de chile, tomate y lo cocinaban durante varias noches, en la plaza se compraba la flor de cempazúchitl, y flor inmortal.

Destacó que el altar se realiza sobre de un catafalco, es decir escalonado, una especie de pirámide la cual debe tener 7 escalones, ya que constituye un icono, como son los 7 pecados capitales, constituye un elemento mágico dentro de la costumbre católica.

Las cañas, bordadas de la manzana de tejocote, con collar se enlaza con la talla, del arco, de la última mesa del escalón constituye la entrada, flores de muertos, mole, dulces oaxaqueños, pan de muerto, algo que no debe faltar en ningún altar, a quien va dedicado, la fotografía de la persona muerta, una imagen religiosa, un vaso de agua, para el sediento.

En este sentido, dijo que la gente se asombra, al ver que el nivel del agua en el vaso ha bajado, algunos de los alimentos y frutas se han chupado, por que el muerto ha venido y se ha llevado la esencia.

También no debe faltar, el juego de la oca, la lotería, otro elemento son las luces formadas por veladoras, que deben tener alrededor un pedazo de papel satinado, de diferentes colores, las velas deben de ser de cebo, y el elemento prehispánico el copal, tiene que quemarse, para crear un ambiente místico que pueda coger a los muertos.

Durante la noche del 31 de octubre llegan los bebés, los angelitos, y se van al día siguiente a las tres de la tarde, para que den paso a los grandes, los adultos, los cuales se van el día 2 de noviembre a esa misma hora, según la costumbre católica porque a esa hora murió Jesús en el monte calvario.

Y el famoso tapete de muerto, cuando una persona fallece, la población de los Valles Centrales, en la parte principal, se coloca una cruz de cal, con veladoras, lo ponen en un petate, y así lo velan, cuando llega el momento que lo llevan al panteón, hace un verdadero trabajo artesanal, ponen la imagen de un santo.

Finalmente la coordinadora de actividades culturales de la URSE, Viviana Alonso Mateos hizo entrega al autor del libro: “fiestas de fin de año en Oaxaca”, Gustavo Pérez Jiménez un reconocimiento a nombre de la Universidad por su exposición.

Cabe destacar que Gustavo Pérez Jiménez, nació en la ciudad de Oaxaca, estudio la licenciatura en derecho y ciencias sociales, en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), fue fundador del grupo folklórico de la escuela preparatoria y universitario, organizador de las fiestas del lunes del cerro desde 1964, titular del turismo del estado de Oaxaca en el periodo, 1981-1983, coordinador de cultura en el estado de 1988-1992, es un destacado promotor de la cultura regional de Oaxaca, ha recibido múltiples reconocimientos entre ellos: ciudadano de Antequera 2010, por el honorable ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca de Juárez, reconocimiento por el gobierno del estado por ser organizador y relator desde 1964 de las fiestas de los Lunes del Cerro, de los bailes de la Guelaguetza desde hace 46 años, del Bani Stui Gulal representación de lo antiguo, desde hace 40 años, y de Donaji la leyenda desde hace 28 años, ha dirigido platicas, en la República mexicana, países como Guatemala, Estados Unidos, en el centro cultural de los Ángeles California, y autor de los libros, “las flores de Jalatlaco”, Cuaderno: “Semana Santa en Oaxaca”, “La ruta Dominica en Oaxaca” y “Gastronomía oaxaqueña”.