El PRI convocó al gobierno federal a asumir una actitud seria y responsable, y a entrar de lleno a solucionar el problema que enfrentan las minas del país, para evitar accidentes y muertes, como las que enlutaron a familias en Pasta de Conchos y en Sabinas, Coahuila.
Se pronunció por aplicar las normas laborales, económicas, fiscales y tarifarias para hacer de la minería una actividad virtuosa que evite el riesgo de muertos y que garantice una mayor seguridad laboral.
Durante la comparecencia de los Secretarios de Economía, Bruno Ferrari; del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón; del Medio Ambiente y recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, y de Energía, José Antonio Meade, así como de los directores generales de la Comisión Federal de Electricidad, Antonio Vivanco, y del IMSS, Daniel Karam, ante la Tercera Comisión de Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el diputado David Penchyna advirtió:
“Hoy hay riesgo en esas minas de otros accidentes si no tomamos cartas de fondo. Se requiere una legislación adecuada. Entrémosle en serio, es un problema que hemos venido aplazando y es un problema en el que todos tenemos una responsabilidad de cara al pueblo de México”.
Si se necesitan más supervisores, más presupuesto, que empiece el Ejecutivo a reconocerlo en una iniciativa para que los legisladores exploren sobre ello. “Me preocupa que la actitud sea de ya se ahogó el niño, tapemos el pozo”, subrayó el diputado priista en su participación durante la reunión que se efectuó en el Senado de la República.
Refirió que se tiene un problema donde se produce el carbón, que es en el 95 por ciento del país, y que en menos de cinco años ha cobrado vidas y que ha puesto al desnudo la realidad de una regulación insuficiente, que no ha resuelto la seguridad de los trabajadores, que permite que los niños y niñas trabajen por necesidad de económica.
Y ante ello, prosiguió David Penchyna, no hemos sido capaces de conceptualizar un negocio a través de una legislación fiscal conveniente.
Recalcó el imperativo de asumir una actitud seria para normar la actividad en las minas, y recordó que en 2006 en Pasta de Conchos murieron 65 personas y hace unos meses en Pocitos, otras 14.
Es necesario ponerse a trabajar para contar con una legislación adecuada que evite más muertes y garantice la seguridad laboral de los trabajadores mineros.
Consideró que es lamentable que se diga que el Producto Interno Bruto minero es algo que nos debe llenar de orgullo, cuando se sabe bien lo relacionado a la rentabilidad y a los ingresos que perciben los trabajadores por esta actividad, porque es muy distinta la labor la de extracción de oro, plata, zinc, cobre, manganeso, entre otros materiales.
En su oportunidad, la diputada Marcela Guerra aseguró que ve un gobierno cansado, obsoleto, ayuno de ideas, y dijo que ante la falta de resultados, los funcionarios han renunciado a la grandeza, porque hasta el momento no han propuesto algo importante para hacer cambiar al país.
Afirmó que en lo que hace a esta actividad minera, no se ven las grandes innovaciones ni las grandes creaciones de un buen desempeño y de una buena acción política pública de Estado.
Cuestionó a Lozano Alarcón el por qué no se han ratificado ante la Organización Internacional del Trabajo puntos de relevancia para garantizar la higiene, la seguridad de los trabajadores mineros y que se respete la edad laboral, que no debe ser menor a los 18 años.
Respecto a los hechos que ocurrieron en pasta de Conchos hay graves omisiones, por lo que le exigió al titular del Trabajo y Previsión Social que se cumpla con las familias que han sido agraviadas por el mal desempeño de los funcionarios de esa dependencia, pues la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha emitido recomendaciones, e incluso un órgano judicial tuvo que intervenir para que se respeten las obligaciones, concluyó.