
OAXACA. La dirigencia del PRI rompió ayer la mesa de diálogo entre el gobierno, partidos políticos y fracciones parlamentarias para destrabar los conflictos postelectorales en más de media centena de municipios, debido a la inasistencia de alcaldes electos.
El líder tricolor Eviel Pérez Mañaga, quien perdió la gubernatura al contender con el aliancista Gabino Cué, dijo que faltó interés de la coalición para integrar los cabildos, en donde ganó y perdió el PRI.
Explicó que a la reunión asistieron los ediles electos del PRI, pero faltaron los ganadores de la alianza PAN-PRD, lo que, dijo, denota desinterés para integrar a las regidurías a personas emanadas del tricolor.
Este rompimiento, advirtió, puede generar inestabilidad el 1 de enero. “Pero es así como se medirá la capacidad de este gobierno en implementar acuerdos con las distintas fuerzas políticas del estado”.
El abandono a la reunión fue considerado por el subsecretario de Fortalecimiento Municipal, Fausto Díaz Montes, como un hecho que “tensa” la situación en las comunidades.
El funcionario pidió al PRI sensibilidad política, a fin de que continúe la concertación y se eviten hechos lamentables al renovar las autoridades.
En conferencia, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Martín Vásquez Villanueva, dijo que a tres días de los relevos municipales, apenas 10 de 152 casos pendientes habían sido abordados. Ayer correspondía a la región de la Costa.
Avelino Martínez García, dirigente de la Unión de Comunidades Indígenas de las regiones Cañada y Mazateca —en los limites con Puebla—, adelantó que bloquearán la carretera Teotitlán-Oaxaca, en protesta a los conflictos en Mazatlán de Villa de Flores, San Juan de los Cués, San Martín Toxpalan y San Antonio Eloxochixtlán.
Estas inconformidades se suman a Laollaga, Ixhuatán, Chihuitán, Santiago Ixtlayutla, San Pedro Ixtlahuaca, San Miguel Chimalapas, Santa María Colotepec y Santa María Petapa.
Agencia El Universal