En los primeros ocho días de este mes, inspectores de las Delegaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Tabasco, Nuevo León, Colima, Zona Metropolitana del Valle de México y Coahuila, han rescatado al menos 15 ejemplares de animales silvestres, ya sea que estaban abandonados por sus dueños o que se habían salido de sus hábitats naturales, por lo que estaba en riesgo su vida.
Todos los organismos rescatados por la Profepa, figuran en alguna categoría de protección por la legislación mexicana, ya sea de “amenazados” o “en peligro de extinción”, y se encuentran a buen resguardo. Se trata de ocho oseznos, tres búfalos y un ejemplar de las siguientes especies: manatí, mono saraguato, cocodrilo y lobo marino.
Primeramente, en Coahuila y como consecuencia de los incendios forestales que se han registrado en esta entidad, ocho oseznos (de oso negro), cuya sobrevivencia es imposible sin la presencia de sus madres, fueron recuperados por la institución. De ellos, cinco quedaron en custodia temporal de la Profepa y los tres restantes fueron reintegrados a su ecosistema, en coordinación y con el apoyo de otras autoridades.
Por su lado, a orillas del Río Grijalva, a la altura de las rancherías Barranca y Guanal, en Tabasco, fue rescatado un bebé de manatí hembra, de aproximadamente dos o tres semanas de nacida, según dictaminaron expertos de la División Académica de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Tabasco, a cuyas instalaciones fue trasladado para su observación y manutención. Su madre no fue ubicada y sigue siendo buscada.
En Nuevo León, la Delegación recibió el reporte sobre la presencia de tres búfalos o bisontes americanos, deambulando libres en pastizales de San Javier, municipio de General Treviño. La preocupación de los pobladores era por eventuales daños que pudieran causar. Cabe señalar que en Nuevo León, estos animales están extintos, y según la NOM-059-Semarnat-2010, están en la categoría de “en peligro de extinción”. Si bien no han sido capturados aún, sin embargo los tres búfalos están sujetos a vigilancia y se les está buscando una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) autorizada para trasladarlos.
Por su parte, inspectores de la Delegación de la Profepa en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), recogieron en días pasados un mono saraguato abandonado a las afueras de un establecimiento veterinario en el Estado de México. El animalito ha sido enviado al Zoológico de Zacango, en donde está siendo cuidado y alimentado.
Igualmente, el personal de la ZMVM acudió a un local de una empresa de mensajería y paquetería, donde aseguraron precautoriamente un cocodrilo vivo, juvenil, que fue detectado por personal de seguridad, el cual, al documentar el envío, pidieron al emisario el permiso de la legal procedencia, y al no exhibirlo, se dio parte a la institución.
Finalmente, en la playa La Boquita, en Manzanillo, Col., los inspectores rescataron una cría hembra de lobo marino, de aproximadamente un mes de nacida, con signos de deshidratación. Esta especie está enlistada en la NOM-059-Semarnat-2010 en la categoría de protegida. Para garantizar su bienestar y desarrollo, fue trasladado a las instalaciones del Centro Internacional de Mamíferos Marinos, en Guadalajara, Jal., en tanto se le ubica un lugar definitivo en su medio natural, pues en Colima no hay colonias loberas.