Hazle como todos, “escribe algo sobre la cárcel y vas a pegar”, decían sus compañeros reclusos a Toño Zúñiga cuando éste cantaba y bailaba en el Reclusorio Oriente.
Sin embargo, el sueño musical del joven empezó varios años antes, cuando escribía canciones en su puesto callejero sin pensar en ser famoso. “No me siento como un artista. La gente me dice: ¿qué siente ser famoso y salir en una película? Lo que nos saben es que es la historia de mi vida, que no es que esté haciendo un papel en realidad. No puedo engañar a la gente”, relata en entrevista.
Al contrario de lo que ocurre con los ex convictos, el haber estado en la cárcel ayudó al hoy rapero en la búsqueda de ese proyecto artístico, sabedor de que, de no haber estado tras las rejas, no lo hubiera logrado. “Tal vez nunca hubiera pasado. Nunca busqué la fama, pero me parece chévere que me hayan pasado estas cosas pues los que salen de la cárcel tienen pena de decir que estuvieron ahí por no cerrarse las puertas”.
Por ello Antonio no oculta su beneplácito por el lanzamiento del disco Presunto culpable, que salió a la venta con 3 mil unidades y cuyo éxito, desea, sea independiente del documental.
“’Cuando lo vi dije ‘eso está increíble’, pero no quiero parecer como loco brincando en la calle. Creo que es el sueño de cualquier artista es ver su disco terminado. No me voy a colgar de la película porque se me hace de lo más feo. Yo quiero que lo escuchen sin pensar en ella”.
El álbum soundtrack del filme fue producido por Lynn Fainchstein y Toy Hernández con 13 temas, de los cuales sólo cuatro formaron parte del largometraje, y dos composiciones extras de Alfa y Omega. “Fueron seis de un demo anterior, más las cuatro de la película, además de la Izataparap, que canto a dúo con Alfa y Omega, y dos temas más de ellos”, detalla.
El Vive lo pone nervioso
La inesperada exposición mediática que experimenta Antonio espera que sea bien recibida por el público el próximo 10 de abril, cuando se presente como parte del elenco del festival Vive Latino en alguno de los escenarios alternos, entre las 16:00 y 18:00 horas.
“Nunca he ido al Vive Latino, mis amigos sí, así que será mi estreno. Hace tiempo que no me subo al entarimado, pero no bailaré yo porque me siento empolillado. Invitaré a un grupo de bailarines que se llama Little Flex. Yo sólo quiero hacer las cosas bien, de corazón”, estima Zúñiga quien espera que la crítica y la banda lo acepten bien.
“Hasta ahora he recibido buenas críticas, pero no vengo a tumbar a Shakira, ni a Luis Miguel”, advierte.
Antonio Zúñiga espera que la gente que consuma su disco lo haga de forma legal, a pesar de las ventajas que tuvo el comercio informal.
“Sé que la piratería tiene un pro y un contra, pero me gustaría que la gente apoye el original para seguir con esta causa de una asociación RENACE, en la cual sí creo”, explica Zúñiga.
¿Qué sientes cuando escuchas tu CD?, se le pregunta. “A mí las canciones me recuerdan la película y sí, me sentí mal cuando la vi. Pensé que ya había sobrepasado eso, pero si la vuelvo a ver lo revivo. Tenía un año sin verla y un amigo me invitó a una proyección especial y dije que sí, porque hay que enfrentar las cosas; no puedes huir toda la vida, y aunque no me la pasé tragando saliva sentí feo cuando vi llorar a mi mamá o me ratifican la sentencia. Es como una especie de terapia para mí todo esto que me ocurre”, recuerda.
Agencia El Universal
