
· El pataleo de Peña
· CICasa de Bolsa, desapercibida calificación
· Señales cruzadas del Mexican Housing
Finalmente la Asociación de Bancos de México (ABM) salió bien librada del problema que se había generado con la sucesión de la presidencia de Jaime Ruiz Sacristán, al elegir a Javier Arrigunaga Gómez del Campo, presidente de Grupo Financiero Banamex, como candidato de unidad del mayor gremio financiero del país.
Afortunadamente la cordura llegó a Luis Peña Kegel, director general de HSBC, y retiró su propuesta como candidato a la presidencia de la asociación, aunque todavía el lunes pataleaba en medios exigiendo el cumplimiento de “acuerdos y métodos” en la designación del nuevo presidente, aún a sabiendas que Arrigunaga ya había logrado el consenso de la mayoría de los banqueros y de que él había retirado su autopropuesta.
Peña Kegel ha demostrado que es un buen financiero, honesto y eficiente, sin embargo su fuerte no es la política y la comunicación, y menos asesorado por operadores del Partido Acción Nacional (PAN) que apoyaron abiertamente a la ex candidata a la presidencia Josefina Vázquez Mota.
Alguien lo debió prevenir y hacerle ver que tenía varios inconvenientes duros de salvar para lograr la presidencia de la ABM: uno, los problemas de lavado de dinero que enfrentó su banco; dos, la presidencia de la República la ganó un priísta, no su candidata o la de sus asesores; y tres, sigue vetado por problemas personales con Grupo Financiero Banorte, cuyos presidente y director general, Guillermo Ortiz y Alejandro Valenzuela, continúan la obra y las directrices de Roberto González Barrera al pie de la letra.
Respecto al primer punto, todavía el pasado lunes el propio Peña Kegel aceptaba en conferencia de prensa que los resultados del grupo que dirige, se vieron afectados por las sanciones que le aplicó el gobierno mexicano por realizar operaciones de lavado de dinero proveniente del narcotráfico; la imagen de HSBC en ese sentido está tan lastimada que los reporteros, cuando asisten a un evento de esta institución, bromean con que si los van a poner a “lavar, que si ya llevas el detergente o el blanqueador”.
En cuanto al segundo, está claro que el presidente Enrique Peña les está pasando la factura a los banqueros que vivieron una época de oro con las administraciones panistas, pues éstas les dieron todo absolutamente. Les desmantelaron la banca de desarrollo, acabaron con la competencia de intermediarios financieros no bancarios, les dejaron hacer y deshacer con las tasas de interés tanto de crédito como de inversión, así como en imponer el cobro de comisiones por sus servicios, mientras que el financiamiento se centró en el consumo y no en el productivo.
En este sentido será interesante ver durante la próxima convención bancaria si los banqueros le rinden al nuevo presidente los 10 o 15 minutos de aplausos que le otorgaban a Felipe Calderón y a Vicente Fox año con año. Y si Peña Nieto se siente ahora más a gusto en ese foro, a diferencia del año pasado cuando, acudiendo como candidato junto con Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, la “pasarela” fue arreglada exprofeso para el lucimiento de ésta última.
Y finalmente, en relación al tercer punto, justo es decir que tanto Ortiz como Valenzuela promovieron, aunque no públicamente, el problema de imagen que representaba HSBC en la presidencia de la ABM por su participación en el lavado de dinero. Sin embargo, todos sabemos que el problema es personal y directo con Luis Peña, quien fue despedido por Roberto González Barrera en forma intempestiva.
Hay muchos dimes y diretes en cuanto a esto, pero ha resurgido aquél que cuenta sobre una supuesta cooperación de Peña Kegel, siendo director general de Banorte, para que HSBC comprara al banco y sobre la filtración a medios sobre una probable puesta en venta del banco regiomontano. Se dice que ese fue uno de los motivos de su despido imprevisto y también de su inmediata contratación en el banco inglés.
En fin, mientras esto ocurre la ABM también resolvió bien el cambio de fecha de su convención, pasándola para el 25 y 26 de abril y garantizando la asistencia del Presidente Enrique Peña Nieto, en la misma sede del puerto de Acapulco.
Sube Fitch calificación a CICasa de Bolsa
Debido a la deficiente estrategia de comunicación de Fitch Ratings México, la alza a la calificación de CICasa de Bolsa pasó inadvertida. Sin embargo, vale la pena rescatar el hecho de que, en su reporte, la firma señala que, de convertirse en grupo financiero como está previsto en el primer semestre de este año, conformándose con el banco y la operadoras de inversión del mismo nombre, la subiría aún más. Por lo pronto, a la intermediaria bursátil la puso en BBB con perspectiva positiva. Bien por el banquero Jorge Rangel de Alba, presidente de la CICasa de Bolsa y CIBanco al que, por cierto, ya se le conoce popularmente como el “que se anuncia en el fútbol”.
Señales cruzadas del Mexican Housing
Previo a la celebración del “Mexican Housing Day” (Nigth), a celebrarse el próximo fin de semana en Nueva York para trasladarse luego a Londres, organizado por las vivienderas que cotizan sus acciones en la Bolsa de Valores, lidereadas por Geo que no repara en cubrir todos los gastos de los periodistas “amigos” de la empresa, según su vocero oficioso, las autoridades financieras del sector (Hacienda, Sociedad Hipotecaria Federal y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano), convocaron a una reunión este día para dar a conocer los avances en el esquema de garantías para la industria de la vivienda.
El mensaje, a decir de los analistas, será claro y contundente: el Gobierno Federal enfatizará que seguirá apuntalando a las desarrolladoras, aunque aquél niegue que las rescatará. Todo esto, previo a la reunión que sostendrán los empresarios y autoridades mexicanas con los especialistas de las corredurías extranjeras asentadas en la “urbe de hierro” y en la nebulosa capital del Reino Unido.
La delegación mexicana tratará de convencer a los avezados y hasta despiadados inversionistas y corredores bursátiles de las bondades del sector de la vivienda en México y la oportunidad de inversión que representa, con todo y sus abruptas caídas y decepcionantes resultados financieros observados en los últimos dos años.
El objeto del esquema de garantías es una alternativa de financiamiento para créditos hipotecarios individuales y créditos a la construcción diversificando fuentes de fondeo.
Se basa en compartir el riesgo con las entidades financieras en mercados o productos que no conocen, para incentivar su participación en los mismos. La garantía puede ir unida a un fondeo o puede manejarse de manera independiente (principalmente con instituciones de Banca Múltiple).
Aparejado con esto, hay un Seguro de Crédito a la Vivienda, el cual reduce el riesgo crediticio asociado a la eventualidad de incumplimiento de pago a la entidad financiera por parte del acreditado final.
El SCV cubre la primera pérdida para el beneficiario del seguro, hasta por el 30% del saldo insoluto del crédito, generando accesibilidad para los acreditados que cuentan con poco enganche o permitiendo el acceso al crédito a la vivienda a sectores de la población generalmente no atendidos. Los avances de este programa se conocerán hoy y de ahí esperar a que repunten las vivienderas, que ya estudian nuevas estrategias de negocios para detener la caída libre.
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*Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Derecho