Las persistentes críticas al amiguísimo y al compadrazgo tumbaron al favorito de Los Pinos para ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Raúl Cervantes, quien hace más de un año pidió licencia para ser elegible como aspirante al máximo tribunal, anunció el regreso a su actividad parlamentaria para frenar los cuestionamientos.
Su eventual postulación generó oposiciones de organismos de abogados, académicos, politólogos, organizaciones civiles y hasta de personal del Poder Judicial de la Federación.
Hoy, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, informó que ya buscó al coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa, así como al presidente de la Mesa Directiva, Roberto Gil, para externarle su decisión de regresar al Senado.
“Me presento el jueves 5 de noviembre a retomar mis funciones legislativas”, expresó Cervantes quien se dijo estar tranquilo y contento con la decisión.
Tribuno de altos vuelos, opinó que el verdadero debate que necesita el máximo tribunal de justicia no es si los ministros son externos o internos, sino que tengan las habilidades constitucionales que les permita construir un pensamiento de avanzada.
“Tenemos que ver qué personas y qué perfil de pensamiento, para que siga el debate y la evolución del pensamiento constitucional. Son perfiles progresistas. Mi perfil sería progresista”, resaltó.
Negó ser un predestinado de Los Pinos. Nunca acordó con el presidente Enrique Peña Nieto que fuera ministro de la SCJN, pese a haber sido presidente del Senado la República y del Congreso de la Unión.
“No hubo un acuerdo, los presidentes de los partidos dijeron también que no hubo acuerdo”, señaló.