México, D.F.- Quería ser pirata, conocedor de los siete mares, pero Francisco Gabilondo Soler, se convirtió en Cri-Crí, El grillito cantor, y alrededor de 300 personajes más que viven en el imaginario mexicano.
A más de dos décadas de su muerte, Conaculta recuerda a quien se convirtiera en referente de niños y grandes por varias generaciones.
Francisco José Gabilondo Soler nació el 6 de octubre de 1907 en la ciudad de Orizaba, Veracruz. A muy temprana edad abandonó la escuela, pero continuó sus estudios de manera autodidacta.
Poseía conocimientos básicos en música, pero gracias a su buen oído y su disciplina perfeccionó su talento lírico en el piano, así comenzó su carrera como compositor y narrador de historias.
Trabajó en la radio. En sus inicios fue conocido como El guasón del teclado, pues contaba chistes e historias acompañado de su piano. El 15 de octubre de 1934 la XEW le brindó un espacio de 15 minutos para presentar canciones de su propia inspiración al público infantil.
Ahí surgió un grillo cantor que contaba sus aventuras a través de las canciones de Gabilondo Soler, acompañadas por el piano y el violín del maestro Alfredo Núñez de Borbón. Desde entonces, el compositor sería identificado con el nombre de Cri-Crí. El programa permaneció al aire durante casi 27 años.
Algunas de las canciones más famosas de este grillo cantor son: El ratón vaquero, Baile de los muñecos, Caminito de la escuela, El comal y la olla, Casamiento de los palomos, Che araña, El chorrito, Marcha de las letras, La patita, La muñeca fea, Negrito sandía… pero en total suman 228 los temas que dejó para el disfrute de niños y adultos.
Francisco Gabilondo Soler ha recibido innumerables homenajes a nivel nacional que han consistido en exposiciones fotográficas, emisión de estampillas conmemorativas con su imagen, con la de Cri-Crí y con otros personajes de sus canciones. En 2007, año en el que se conmemoraron 100 años de su natalicio, fue inaugurado un monumento en su honor en el municipio de Naucalpan de Juárez, en el Estado de México.
El compositor, narrador y astrónomo murió el 14 de diciembre de 1990 en Texcoco, Estado de México.