La reina Isabel II de Gran Bretaña aprobó la solicitud del gobierno de suspender el parlamento en medio de una creciente crisis sobre el Brexit.
La medida no fue inesperada, ya que la monarca se ha negado firmemente a involucrarse en política durante todo su largo reinado.
El primer ministro Boris Johnson habló con la reina para solicitar el fin de la sesión actual del parlamento en septiembre.
El líder de la Cámara de los Comunes, su contraparte de la Cámara de los Lores y el jefe del gobierno del látigo, viajaron a Escocia para discutir un horario con el Consejo Privado y la Reina en el castillo de Balmoral.
Suspenden sesiones en Westminster
El Parlamento de Westminster suspende su sesión habitualmente durante varias semanas en septiembre con motivo de las conferencias anuales de los partidos políticos, pero este año el paro será bastante más largo.
Esto dejará muy poco tiempo a los diputados, que regresan de sus vacaciones estivales el 3 de septiembre, para intentar evitar un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre.
El Parlamento británico reabrirá sus puertas tres días antes de la reunión del Consejo Europeo del 17 de octubre, cuando Johnson confía en que puede formalizar un nuevo acuerdo con los países restantes del bloque comunitario.
Entre ese momento y el 31 de octubre, la Cámara de los Comunes tendría todavía tiempo para debatir y votar un eventual nuevo pacto.
La suspensión parlamentaria añade presión a la oposición laborista para poner sobre la mesa una moción de censura contra Johnson, o bien para presentar iniciativas para bloquear la posibilidad de un brexit sin acuerdo, durante la primera semana de septiembre, cuando el Parlamento estará activo.
UNOTV