México.- En el marco de la celebración del Día de Muertos, la víspera amigos, colaboradores y alumnos de la historiadora mexicana Elsa Malvido (1941-2011) rindieron un homenaje a quien dedicó su vida a investigar y difundir temas relacionados con el manejo e ideología de la muerte en la época prehispánica, la Colonia y los siglos XIX, XX y lo que va del XXI.
En una conferencia ofrecida luego de inaugurar la ofrenda ‘Encarar la muerte, el reto de Elsa Malvido’, en el Museo de El Carmen, participaron los investigadores Carmen Morales Valderrama, Martha Cahuch Campos, Beatriz Cano Sánchez, Katia Perdigón Castañeda y Faustino Hernández, quienes recordaron la vida y obra de la homenajeada.
Martha Cahuch, quien además de ser su alumna, colaboró en ella en diversos proyectos, compartió con los asistentes una breve semblanza de Malvido, quien durante casi cuatro décadas ahondó con investigaciones y estudios sobre la concepción de la muerte en diferentes etapas de la sociedad mexicana.
La también investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , recordó que Elsa Malvido nació el 14 de febrero de 1941 en la Ciudad de México, fue investigadora y especialista en estudios demográficos, de la salud y de la muerte; coordinadora del Seminario de Estudios sobe la Muerte de la DEH y organizó el congreso Internacional de Salud-Enfermedad de la prehistoria al siglo XXI que se lleva a cabo desde 1988.
Para Carmen cada una de las presentaciones de Malvido, o ‘la malvada Malvido’ como le decían, era una forma de enriquecer la disciplina, pues nunca cerró las puertas a ningún proyecto y bajo una vieja estructura de dar conferencias ayudó a que cada aportación fuera conocida por todos los participantes de sus congresos.
Gracias a Elsa, comentó Cahuch, pudo entender la concepción de las patologías de la población mexicana a través de diferentes épocas y no precisamente las que se demarcan en un contexto político.
En su papel de investigadora, así como de amiga y alumna de ‘la malvada Malvido’, Cahuch Campos hizo un llamado para que se de continuidad a los estudios y colaboraciones de Malvido, ya que resulta una deuda pendiente.
Finalmente, destacó dos temas que estudió Malvido, por un lado la labor médico metodista del siglo XIX que investigó y por otro lado la relevancia en sus aportaciones sobre las momias de México.
En su oportunidad, la titular de la Dirección de Estudios Históricos, Beatriz Cano Sánchez, habló sobre la importancia y los inicios del Seminario Salud-Enfermedad que dirigió Elsa Malvido, tema que fragmentó en dos partes: la investigación de la antropología de la muerte por parte de la historiadora y un poema que recitó en su honor.
Para Cano Sánchez, Elsa fue una mujer que le ayudó a entender a través de sus investigaciones la salud y la enfermedad en la sociedad desde diferentes aristas, a través de ritos y concepciones culturales.
La describió como una mujer reacia, obsesionada con el trabajo y una gran amiga, quien en el momento más difícil de Beatriz, es decir, cuando le diagnosticaron cáncer, Malvido le mostró su conocimiento sobre el sufrimiento ante la muerte, hecho que la motivó.
Un aspecto que debe ser destacado, en opinión de Cano Sánchez, es la difusión con la que contribuyó Elsa, pues gracias a una gran lucha y un constantes esfuerzo, logró abrir espacios como el seminario salud-enfermedad par dar a conocer importantes proyectos e investigación.
Asimismo ayudó con la divulgación de temas sobre medicina y motivó a los diálogos interdisciplinarios. En unos segundos en que la ponente quedó en silencio, se excusó bromeando que ‘la malvada’ hubiera argumentado con algunas variaciones en las palabras ‘es que esto del atril no funciona’ .
Otro punto destacar de la homenajeada, abundó, fue el metodismo que inyectó a las investigaciones, para luego recitar el poema ‘cuando yo me vaya’.
En el intermedio participaron Gabriel Rivera Loza y Adrián Velázquez, quienes argumentaron que escogieron para la ocasión una melodía alegre para recordar con alegoría a Elsa y así interpretaron ‘tres piezas para piano a cuatro manos’, de Leonardo Velázquez.
Katia Perdigón Castañeda, de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, compartió ‘Exequias para Malvido. Una etnografía de la Gayosso’, crónica de la asistencia de quien también fue alumna de la historiadora, al velorio y cremación de Malvido.
En su relato, Perdigón destacó que la influencia de sus estudios sobre la muerte, la mortandad de las monjas y la Santa Muerte, se deben precisamente a Elsa. Describió el tono gracioso, humorístico y hasta sarcástico que hubiera utilizado la investigadora en su mismo velorio.
Cerró su presentación afirmando que en otro mundo ya estará llevando a cabo sus investigaciones para recibir y explicar el funcionamiento de los lugares desconocidos después de la muerte.
Finalmente, se Faustino Hernández, del Seminario de Antropología Médica y de la dirección de Etnología y Antropología Social, compartió con los asistentes el currículum de Elsa Malvido, en el que la describió como una mujer multifacética en los temas que estudió y fundadora y curadora del museo de la muerte de en San Juan del Río, Querétaro.
El homenaje a Elsa Malvido fue organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , a través de la Dirección de Etnología y Antropología Social, a cargo de Carmen Morales Valderama.
Agencia El Universal