Roberto Álamo se llevó hoy el Goya al Mejor Actor Protagonista en la 31 edición de estos premios de la Academia de Cine, por su papel de policía en “Que Dios nos perdone”, de Rodrigo Sorogoyen.
Álamo (Madrid, 1970) competía con pesos pesados: Eduard Fernández, nominado por “El hombre de las mil caras”, y Antonio de la Torre y Luis Callejo, ambos por “Tarde para la ira”.
Álamo dedicó este galardón a todos los actores y actrices de este país, pero en especial a todos lo que no tienen trabajo, esos con los que, según dijo, se encontrará “algún día” en un escenario y se dirán “todas las verdades”.
El actor madrileño también agradeció este reconocimiento a todo el equipo de la cinta y lo compartió con sus rivales en la categoría, a quien ha calificado de “maestros”. Además recordó a su profesora Cristina Rota.
Se trata de su segundo Goya tras haber obtenido en 2014 el de mejor actor de reparto con la comedia “La gran familia española”.
Álamo ha trabajado en cine con directores como Daniel Sánchez Arévalo, Pedro Almodóvar, Icíar Bollaín o Emilio Martínez Lázaro pero uno de sus trabajos más aclamados fue su personaje de Urtain en la obra teatral homónima de Animalario.
inf./Excélsior.