Roma, de Alfonso Cuarón, fue la cinta más galardonada en la 61 entrega de los premios Ariel, al llevarse 10 estatuillas, incluidas las de Mejor Película y Mejor Director, mientras que la cinta Las niñas bien, de Alejandra Márquez Abella, conquistó cuatro premios.
En esta edición, el diseñador sonoro Nerio Barberis, la guionista Paz Alicia Garciadiego y el actor Héctor Bonilla recibieron el Ariel de Oro por su destacada trayectoria en la industria cinematográfica.
La sexagésima primera edición de este premio, la máxima fiesta del cine mexicano organizada por la Academia mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), se realizó en la Cineteca Nacional y sirvió para el lanzamiento de la iniciativa #YaEsHora, que busca espacios libres de violencia y de acoso para las mujeres, así como crear una agenda de género en el quehacer cinematográfico.
El director de la AMACC, Ernesto Contreras, destacó que el Ariel celebra al talento mexicano ahora en la casa más noble, la Cineteca Nacional y agradeció a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la Secretaría de Cultura de la CDMX, al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), al Canal 22, a la propia Cineteca Nacional y a los patrocinadores, todo el apoyo para la realización de esta gala.
La cultura, dijo, es un derecho cuyo acceso debe ser garantizado a todos los mexicanos, por lo que los cineastas se suman al llamado para que nadie quede excluido y que el cine llegue a más espectadores, pues es un espejo para vernos a nosotros mismos como individuos y como sociedad y una ventana para ver el mundo.
Por su parte, el cineasta Arturo Risptein, quien anunció a Alfonso Cuarón y la cinta Roma como los ganadores en las ternas de Mejor Dirección y Mejor Película, apuntó que el cine es un arte caro que requiere el mecenazgo del Estado que de ninguna forma es una dádiva o limosna, sino un deber que se necesita para “seguir haciendo cine y con él, tener nombre, voz, semblante. Somos el espejo oscuro que refleja y se refleja”.
Roma, de Alfonso Cuarón, quien no estuvo presente por motivos familiares, también se llevó el Ariel en las categorías de Guion Original, Fotografía, Edición, Sonido, Diseño de Arte, Efectos Visuales, Efectos Especiales y Coactuación Femenina para Marina de Tavira.
En la terna de Mejor Actor, Noé Hernández se alzó con la estatuilla por su trabajo en Ocho de cada 10 e Ilse Salas hizo lo propio en la categoría de Mejor Actriz por su papel en Las niñas bien, cinta que también fue reconocida por Música Original, Vestuario y Maquillaje.
El premio al Mejor Largometraje Documental fue para Hasta los dientes, de Alberto Arnaut; el de Mejor Largometraje de Animación se lo llevó Ana y Bruno, de Carlos Carrera, mientras que la Mejor Ópera Prima fue La camarista, de Lila Avilés, y Pájaro de verano, de Cristina Gallego y Ciro Guerra, (Colombia, Dinamarca, México, 2018) fue galardonada como la Mejor Película Iberoamericana.
De la infancia ganó el Ariel en las ternas de Mejor Guion Adaptado y Revelación Actoral para Benny Emmanuel y la Mejor Coactuación Masculina fue para Leonardo Ortizgris en la cinta Museo.
Finalmente, Arcángel, de Ángeles Cruz, triunfó como Mejor Cortometraje de Ficción; Viva el rey, de Luis Téllez, fue considerado el Mejor Cortometraje de Animación, mientras que el Mejor Cortometraje Documental fue Sinfonía de un mar triste, de Carlos Morales, el cual habla de la migración infantil.
El Ariel es la celebración de todo un año del cine mexicano en una ceremonia que por primera vez estuvo abierta al público en la Cineteca Nacional, el lugar donde más se ven las cintas producidas en el país.
Información: AGB