Tres latinoamericanos se encuentran en la lista de los 30 activistas de Greenpeace arrestados en Rusia por protestar la semana pasada contra la exploración de petróleo en aguas árticas.
Los argentinos Miguel Hernan Pérez Orz y Camila Speziale, junto con la brasileña Ana Paula Alminhana Maciel, se enfrentan a cargos de piratería, lo que puede ser penado con hasta 15 años de cárcel en Rusia.
El presidente, Vladimir Putin, señaló que los acusados no son piratas, pero no se opuso a las detenciones.
Los miembros de Greenpeace arrestados provienen de 18 países.
Un tribunal de Rusia ordenó el jueves extender la detención por dos meses a cinco activistas del grupo de arrestados, que presuntamente intentaron escalar una plataforma petrolera en alta mar en el Ártico ruso.
Los ecologistas afectados por la medida provienen de Rusia, Polonia, Canadá y Nueva Zelanda.
Todos los detenidos esperan ser llamados por el tribunal de la ciudad de Murmansk, en el norte de Rusia, para que cada uno de sus casos sea escuchado.
Los miembros de Greenpeace aseguran que organizaron una protesta legal y pacífica.