
Rusia le dio la bienvenida a la autorización dada por el gobierno de Siria para que inspectores de la ONU investiguen el sitio del presunto ataque químico de esta semana -según nota de El PAÍS-.
Sin embargo, Moscú hizo un llamado a la «cordura» y a evitar «errores trágicos» a quienes hablan de una posible intervención militar en Siria.
«La política ante las diversas crisis debe basarse en el derecho internacional y en hechos demostrados, y no en el acomodo de suposiciones y conjeturas a proyectos geopolíticos unilaterales», dijo el vocero de la diplomacia rusia Alexandr Lukashévich.
El gobierno de Estados Unidos considera que la oferta siria a la ONU llega «demasiado tarde para ser creíble».