Bambús de hasta 20 metros en Sagano, Kioto.
Apartado del bullicioso centro de Kioto crece este bosque etéreo y cimbreante cuyo movimiento al son del viento escenifica elegantes danzas y provoca un suave murmullo.
El bosque está en el distrito de Arashiyama y alberga hasta veinte tipos distintos de bambú, además de cerezos que en primavera se tiñen de blanco. Este lugar estuvo reservado durante muchos años a la alta aristocracia japonesa.
Sus senderos, misteriosos, románticos y silenciosos, eran uno de los lugares de esparcimiento favoritos de la familia real.