El escritor Gabriel Trujillo Muñoz (Mexicali, Baja California, 1958) acaba de sorprender a los lectores nacionales con su más reciente obra, Moriremos como soles, una novela que narra cómo se conformó y manifestó el movimiento revolucionario anarcosindicalista.
La acción tuvo lugar en 1911, en Baja California Norte, y sus protagonistas principales fueron los miembros de la familia Flores Magón. »Esta novela aborda un suceso que, en la historia oficial, no ocupa un lugar preponderante», asegura la casa editora que ya puso en circulación este texto histórico-social.
El movimiento anarcosindicalista de 1911 seguramente pasa desapercibido para la mayoría de la gente y sólo la figura de Ricardo Flores Magón, porque ni siquiera su hermano, tiene un lugar importante que lo hace reconocible al día de hoy, seguramente, por su aspecto físico que por lo hecho en esos años.
»Seguramente también, ese fenómeno que es el centralismo en esta nación, hace que la lejanía de esa zona del país con respecto a la capital mexicana, haga que se quede en el olvido dicho movimiento», agrega la misma fuente, quien destaca que el autor ha publicado hasta ahora poco más de 130 libros.
Trujillo Muñoz narra la historia desde la perspectiva de distintos personajes, fundamentalmente los hermanos Flores Magón.
Cada personaje muestra su sentir antes, durante y después del movimiento. Al final, en cada uno de ellos se percibe la frustración y el desconsuelo que dan el fracaso y la injusticia.
La obra recrea los escenarios y genera las atmósferas de la época, desde el inclemente desierto que lanza temperaturas altísimas, que deshidrata y agobia, hasta el ambiente hostil, la sangre derramada, los pueblos destruidos y, sobre todo, el odio entre uno y otro bando, quienes buscaban exterminarse.
»El lector sentirá desde las condiciones físicas hasta el ambiente enrarecido de la guerra entre semejantes», dice el sello editorial, y añade que algo que también deben señalarse es el carácter imparcial del autor. »No enaltece a nada ni a nadie, no propone héroes ni sataniza a nadie», asegura.
Intenta, y lo logra, dibujar su historia en diversos tonos de grises, atenuando y asentando virtudes y defectos de cada bando sin tomar parte por ninguno de ellos. El escritor sabe perfectamente bien que el movimiento que sirve para su obra no fue perfecto, por eso señala claramente sus defectos.
A partir de un encuentro entre dos personajes, el autor desarrolla la historia de ese movimiento a manera de bitácora, saltando en tiempo y espacio para presentar al lector el panorama de un movimiento que nació muerto, que nunca logró consolidarse y que concluyó por causas que resultan lamentables.
La envidia, el egoísmo, la falta de lealtad y cooperación entre sus integrantes hizo que el movimiento no pudiera prosperar, descubre el autor, quien ha escrito las novelas Laberinto, Mezquite Road y Conjurados (1999). Trujillo Muñoz es socio de la Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía.
Agencia El Universal