La gran violencia en México sólo tiene una explicación institucional: el país carece de policías confiables, de ministerios públicos confiables y de jueces que asuman sus responsabilidades.
El diagnóstico es del Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, en entrevista concedida al periódico español El País con definiciones claras: debe continuar el debate sobre la legalización de algunas drogas y nada de perdón a delincuentes.
El funcionario rechaza la propuesta de Andrés Manuel López, el dueño del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y obsesivo candidato a la Presidencia de la Repúblia, sobre una base: es parte de la campaña elecrtoral.
Durante el interrogatorio, Sales pide no hacer un diagnóstico manqueo de la situación imperante en el país porque, dice, se padecen varios factores: “inestabilidad política, cambio era más de 22 administraciones, falta de seguimiento de políticas públicas…”.
Además, hay “policías frágiles, muy frágiles. Hay mil 800 policías municipales para más de dos mil 400 municipios. Hay municipios con diez policías y dos patrullas que ganan cinco mil pesos al mes, que nunca dieron un curso para manejar un arma o siquiera para conducir una patrulla”.
Esto genera “·una torre de babel procesal: el juez responsabiliza al fiscal, el fiscal al policía, los policías al fiscal…”.
El Comisionado Nacional de Seguridad habla inclusive de un “desprecio constitucional” por parte de las autoridades y comenzar a preparar funcionarios públicos en todos los niveles para procurar y aplicar la justicia.
Declaró:
“Una de las grandes preguntas es por qué México no ha sabido construir policías locales, ministerios públicos y peritos sólidos, confiables y con perspectiva de futuro. No se ha sabido formar una buena policía porque no se ha sabido reconocer. No la puedes formar si partes del desprecio constitucional. Hay que reconocer que debe modificarse la constitución para dotar de perspectivas de futuro a la carrera policial y conferir, si no más derechos, al menos los mismos a aquellos que son operadores en la justicia penal, fiscales y policías”.
En torno a la legalización o menores restricciones de las drogas, dijo:
“…debe retomarse este debate. Es fundamental. Buena parte de la incidencia delictiva de estos mercados salvajes tiene que ver con la prohibición. No creo que sea un tema que exclusivamente deba tratarse a nivel nacional” .