Aunque hace algunos años el iPhone de Apple estaba bastante por encima de cualquier cosa que pudiera presentar la competencia, de a poco las brechas se han acortado, hasta el punto de que en la actualidad podemos encontrar una gran variedad de alternativas de todo tipo que pueden competir en igualdad de condiciones con el smartphone de la manzana mordida.
El primero en lograr reducir distancias fue Samsung. Y es que al margen de lo que en su momento hicieron empresas como HTC con el Desire o Motorola con el Droid/Milestone, fue el mítico Galaxy S original, tan sospechosamente parecido al iPhone y con su gran potencia para aquél momento el que logró iniciar una avalancha de ventas que sería el desencadenante de un inmenso odio a la plataforma de Google por parte de Apple, y un tremendo éxito comercial por parte de Samsung.
Los smartphones Galaxy S se han convertido en los grandes rivales de Apple, no solo en las batallas de comentarios de Internet, sino también en flujo de ventas. No así, las cosas en el mercado tablet son radicalmente diferentes, y aunque Samsung sigue teniendo paso firme detrás de Apple en este sector, la distancia en cantidad de ventas sigue siendo abismal. La respuesta por parte de los coreanos es sencilla: Samsung Galaxy Tab S. ¿Será suficiente?
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