Samsung Electronics presentó el jueves un nuevo «phablet» Galaxy Note y una versión más grande de su teléfono de pantalla curvada S6, en un nuevo intento del gigante tecnológico surcoreano de recuperar impulso en su negocio de teléfonos, según información de Reuters.
Samsung es el principal fabricante mundial de teléfonos avanzados pero su participación de mercado cayó en el segundo trimestre, en el que lanzó sus aclamados modelos S6 y se vio presionado por el iPhone de Apple y las competitivas ofertas de rivales chinos como Huawei Technologies.
El fabricante respondió con un recorte del precio del S6 y adelantando la presentación del Note desde la fecha habitual de septiembre, antes de la llegada del último iPhone, que se espera para ese mes.
Samsung ha realizado varios cambios de hardware para sus nuevos teléfonos, incluyendo un procesador más rápido del Galaxy Note 5 y una pantalla más grande para el S6 edge+, a 5,7 pulgadas desde las 5,1 del S6 edge.
Ambos cuentan con chips Exynos de Samsung, según dijo una persona familiarizada con esta cuestión a Reuters. Samsung desechó los chips de Qualcomm, que alimentaban la mayoría de sus dispositivos anteriores, optando por los suyos propios para los modelos S6.
Los teléfonos saldrán a la venta este mes, dijo Samsung sin especificar fechas o mercados. Los dispositivos reforzarán el servicio de pagos móviles Samsung Pay, que se lanzará el 20 de agosto en Corea del Sur y el 28 de septiembre en Estados Unidos.
Samsung Pay permite a los usuarios hacer pagos enviando señales a los lectores de bandas magnéticas, ofreciendo mayor cobertura que el servicio Apple Pay, que exige a las tiendes instalar equipos compatibles.
Samsung ofrecerá actualizaciones de software en agosto para que Samsung Pay esté disponible en el Galaxy S6 y el S6 edge. El servicio de pago se extenderá a Reino Unido, España y China, dijo la compañía, sin proporcionar fechas.