Tras sufrir cancelación de vuelos, olas gigantes en los Grandes Lagos, cierre de mercados agropecuarios y un intenso frío por la tormenta Sandy, los estados del medio oeste de Estados Unidos comenzaron a reanudar sus actividades.
El fenómeno, que azotó en especial a los estados de Nueva York y Nueva Jersey, se sintió también varios kilómetros tierra adentro del territorio estadunidense, lo que provocó en dos días la cancelación de miles de vuelos.
En Chicago, fueron suspendidas 500 salidas y llegadas en el Aeropuerto Internacional O’Hare, y más de 100 en la terminal Midway, de acuerdo con información emitida por el Departamento de Aviación de esta ciudad.
Lo mismo sucedió con el ferrocarril, que canceló por dos días sus corridas entre Chicago y la costa este de Estados Unidos debido a los fuertes vientos y lluvias.
El sistema recomendó a los pasajeros estar atentos por internet sobre la reanudación de las actividades, situación que sucedió este miércoles.
En tanto, el mercado de futuros, con sede en Chicago, reanudó este miércoles sus actividades tras permanecer cerrado durante la emergencia, que incluyó la interrupción de los suministros de energía y transporte.
En Chicago, al igual que en otras áreas cercanas al Lago Michigan, se reportaron olas que alcanzaron hasta los 20 metros de altura, con vientos de hasta 54 kilómetros por hora, de acuerdo con el Servicio Meteorológico.
En el estado de Wisconsin, varios poblados del sureste, a orillas del lago, fueron evacuados, mientras que en el norte de Indiana se cancelaron las clases en algunas escuelas.
La tarde del martes en Chicago, algunos aficionados al surfismo aprovecharon las enormes olas, que se convirtieron en un atractivo para los curiosos que se acercaron con celular en mano a fotografiar el oleaje y quedaron sorprendidos por la temeridad de cuatro deportistas que desafiaron las aguas frías y turbulentas.
INF./GRUPO FORMULA/NOTIMEX
