Michel Rosengaus Moshinsky, consultor privado en hidrometeorología, precisó que el huracán «Sandy» es un caso muy interesante en el sentido de que como ciclón tropical puro no era extraordinariamente intenso, pues alcanzó categoría dos pero realmente casi todo el tiempo fue categoría uno, pero pese a esto la extensión de sus vientos supero notablemente los niveles de normalidad resultado de la transición hacia condiciones extratropicales.
Entrevistado en el noticiero de José Cárdenas, el especialista detalló que llegó un momento en que mil 500 kilómetros de costa en Estados Unidos se encontraban simultáneamente afectados por los vientos de esta tormenta tropical, lo que representa una distancia extraordinariamente alta, que la llevó a tener un diámetro muy probablemente superior al del Golfo de México.
«Interactuó, digamos, con un frente frío que estaba estacionado paralelo a la costa de Estados Unidos sobre el continente y entonces su llegada a tierra fue, digamos, atípica. La circulación ya ha bajado de intensidad definitivamente, prácticamente ahorita es imposible detectar en radares y en satélites la circulación pero 24 horas después de haber entrado se mantenía una circulación muy vigorosa con vientos relativamente altos», abundó.
Asimismo señaló que las lluvias que se tiene pronosticadas para las próximas horas, no son las que regularmente se asocian con un ciclón tropical o con un huracán, sino más similares a una tormenta invernal en Estados Unidos, las cuales pueden ser continuas y principalmente en las zonas montañosas llegarían a producir una cantidad considerable de nieve.
En lo referente a las versiones que afirmaban, el remanente de «Sandy» golpearía la costa canadiense y afectaría la zona de los grandes lagos, Rosengaus Moshinsky explicó, «en efecto los vientos sobre los grandes lagos fueron lo suficientemente altos como para producir no solamente oleaje importante por el tamaño mismo de los grandes lagos, sino inclusive marea de tormenta, que es un fenómeno que normalmente asociamos con el litoral en el mar y no con litorales dentro de lago», lo que generó una alerta de inundaciones y para las embarcaciones.
Finalmente, al ser cuestionado sobre las frecuencia con que se puede presentar un fenómeno similar, el ex coordinador del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dictó, «las peculiaridades que comenté anteriormente es muy difícil que se repitan, no es una cosa que se repita frecuentemente, sin embargo la posibilidad de que llegue un ciclón tropical a Nueva York no es tan remota.»
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